La cifra de encuentros de la Patrulla Fronteriza con inmigrantes que llegaron a la frontera sur de Estados Unidos en el mes de diciembre de 2022 ascendió a 216.162, lo que significó un aumento del 11 % con respecto a noviembre, según indicó la agencia gubernamental en un comunicado; una cifra sin precedente, según han alertado algunas organizaciones.
Un análisis del Centro de Estudios para la Inmigración (CIS, por sus siglas en inglés), estimando las cifras registradas en el primer trimestre del año fiscal (octubre, noviembre y diciembre de 2022) apunta a que, de mantenerse este ascenso, algunas ciudades estadounidenses pudieran ser abarrotadas por los recién llegados.
Según este centro de estudios, el número de arrestos en la frontera sur el mes pasado "supera cualquier cifra desde que existe registro, en un momento en que el número de detenciones debería estar bajo mínimos".
Sin embargo, informes reportados el viernes por Reuters señalan que, en lo que va del mes de enero, se ha registrado una significativa disminución debido a la implementación del parole humanitario concedido a migrantes de Nicaragua, Cuba y Haití, como se había hecho con nacionales de Venezuela.
“A menos que la Administración Biden cambie de rumbo, o el Congreso obligue al presidente a cambiar sus políticas fronterizas, más de tres millones de extranjeros -una población mayor que 17 estados de EEUU o las ciudades de Filadelfia y Dallas combinadas- ingresarán ilegalmente a través de la frontera suroeste en el año fiscal 2023”, vaticina Andrew Arthur, quien trabaja como analista residente del CIS.
El CBP, por su parte, achaca el aumento a que “los contrabandistas difundieron información errónea sobre el levantamiento de la orden de salud pública del Título 42 ordenado por el Tribunal Supremo”, e informa que se ha producido “una fuerte disminución en la cantidad de venezolanos que cruzan ilegalmente nuestra frontera suroeste, un 82 % menos que en septiembre de 2022”, según la evaluación del comisionado interino de CBP, Troy Miller.
En un desglose de los encuentros con migrantes venezolanos por la frontera sur, el CBP expone que descendió de 33.804 en el mes de septiembre de 2022 a solo 7.957 en noviembre, con un alza de hasta 8.130 en diciembre.
En el caso de los cubanos y nicaragüenses, la cifra también aumentó de 68.109 en noviembre a 77.043 en diciembre.
La Administración Biden ha enarbolado la bandera del asunto migratorio como una política fundamental de su gobierno, advirtiendo constantemente que “la frontera no está abierta” y que su objetivo es avanzar una inmigración legal, ordenada y segura.
Sin embargo, los republicanos esgrimen que la Casa Blanca mantienen una política de "fronteras abiertas". Greg Abbott, el gobernador de Texas, acusó este lunes al presidente Joe Biden de poner en riesgo la vida de los inmigrantes que continúan llegando de manera irregular.
“Las políticas de fronteras abiertas del presidente Biden están poniendo vidas en riesgo. El Departamento de Seguridad Pública de Texas rescató el domingo a 20 migrantes en una operación de contrabando de personas. Si bien Biden no hace nada para asegurar nuestra frontera, Texas está interrumpiendo la actividad de los cárteles y las operaciones de contrabando de personas”, señaló el gobernador en un mensaje por medio de un tuit.
El presidente Biden realizó su primer viaje a la frontera sur a inicios de este mes de enero, precisamente a la ciudad de El Paso, donde se aglomeraban activistas e inmigrantes tras el anuncio del parole humanitario.
"Necesitan ayuda y se la vamos a dar", aseguró Biden durante su breve estancia, marcada por la ausencia de declaraciones y durante la que no trascendieron muchos detalles sobre su intercambio con líderes comunitarios y autoridades.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, por su parte, ha criticado al gobernador de Florida, el también republicano Ron DeSantis, por activar la Guardia Nacional ante la llegada incesante de balseros procedentes de Cuba y Haití.
“Lo hemos denunciado una y otra vez, y lo continuaremos haciendo. Él no está tratando de solucionar el problema, realmente está creando un problema”, dijo la portavoz el pasado 11 de enero.
“Las cosas empeorarán. Como revela lo anterior, las cosas en la frontera suroeste están mal y están destinadas a empeorar. Los inmigrantes están llegando en cantidades récord, ejerciendo presión sobre las ciudades y pueblos que son sus destinos finales”, sentenció Arthur, el experto del CIS.
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