Negociadores del Gobierno de Colombia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) culminaron el lunes a las afueras de Caracas su primer ciclo de diálogos, y anunciaron que tendrán a México como nueva sede el año próximo.
El embajador mexicano en Caracas, Leopoldo De Gyves, anunció que su país aceptó la invitación para ser país garante y "sede de la siguiente ronda de negociación que se llevará a cabo en enero del 2023".
El jefe de la delegación del ELN, Israel Ramírez Pineda, más conocido por su alias "Pablo Beltrán", al ser cuestionado sobre un posible cese al fuego dijo que, si se da, debería ser bilateral.
Las partes también enumeraron avances en los diálogos, que habían comenzado en Quito durante el gobierno del expresidente colombiano Juan Manuel Santos y fueron trasladados luego a Cuba.
"La Mesa retoma el proceso truncando en agosto 2018 y ratifica su decisión de construir sobre lo construido, así mismo reitera el compromiso de respetar el papel de los países garantes, evitando que vuelva a presentarse una situación contraria al derecho internacional, tal como aconteció en el pasado gobierno", afirma un comunicado conjunto.
Señalaron "la grave situación de violencia que se presenta en los territorios y decidieron poner en ejecución un Acuerdo parcial de atención de emergencias, que iniciará a partir de enero de 2023", en las poblaciones del Bajo Calima (Valle del Cauca) y el Medio San Juan (Chocó).
Al respecto, Otty Patiño, jefe del equipo negociador del gobierno colombiano, advirtió que “la tragedia humanitaria es muy compleja” y que se debe trabajar para “la superación de la violencia que tiene otras causas y otros actores”, como las bandas narcotraficantes.
Pineda dijo, además, que ambas partes están de acuerdo en que el objetivo es lograr "un alivio humanitario”.
Así mismo, en el comunicado, Bogotá y el ELN reconocieron "la grave situación humanitaria que se vive en las cárceles y acordaron la atención de emergencia humanitaria a un grupo de presos políticos" de la guerrilla.
El comunicado también señala que, desde el pasado 7 de agosto hasta hoy, "en manifestación clara de su compromiso con la paz de Colombia", el ELN han liberado a 20 personas, entre civiles e integrantes de la fuerza pública.
Las partes también ratificaron a Noruega, Venezuela, Cuba y Chile como países garantes y a la Iglesia católica y las Naciones Unidas como acompañantes permanentes de la mesa de negociación.
El gobierno y el ELN reanudaron sus negociaciones el pasado 21 de noviembre en Caracas.
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