En la celebración de los 200 años de la rebelión de La Paz contra la Corona española, los presidentes de Bolivia, Paraguay, Venezuela y Ecuador se pronunciaron a favor de la “hermandad” de los pueblos de América Latina y dijeron que lucharán por “una segunda y definitiva independencia” del continente.
“Los presidentes tenemos que buscar con nuestros ejércitos, doctrinas y políticas propias y, de esta manera, no depender del Comando Sur” de Estados Unidos, según dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales, en declaraciones citadas por la agencia de noticias AFP.
Los mandatarios que participaron del acto también expresaron su preocupación por la crisis política que vive Honduras desde el golpe de Estado, y culparon a Estados Unidos de estar por detrás del derrocamiento de Manuel Zelaya, aunque el presidente Barack Obama se pronunció en contra del golpe.
Hugo Chávez, presidente de Venezuela, dijo a un periodista que "este golpe lo dio el Departamento de Estado (de Estados Unidos), no tenga usted la menor duda", según AFP.
El mandatario venezolano dijo, además, que habló por teléfono con Zelaya y él le dijo que está dispuesto a ir a Honduras aunque su vida corra peligro.
“Y un presidente que fue echado, un presidente, ayer conversé por teléfono con él, que me dijo ‘Hugo, no sé si voy a morir, pero voy a Honduras’”, relató Chávez.
Chávez aseguró que la situación en Honduras es cada vez más “tensa” y podría derivar en una guerra civil “que pudiera desparramarse sobre Centroamérica, que ya fue un volcán hasta hace poco tiempo y las cenizas están vivas por debajo de la tierra”, según la agencia de noticias Reuters.
Por su parte, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, destacó en el bicentenario de la revolución de La Paz que América Latina debe lograr romper las cadenas para “comenzar una vida genuinamente independiente”.
En un comunicado oficial del gobierno paraguayo, el canciller Héctor Lacognata dijo que “la relación con Bolivia pasa por su mejor momento”.
Una muestra de ello es que la próxima semana se realizará el relanzamiento de Urupabol, una alianza trinacional que nació en 1963 entre Uruguay, Paraguay y Bolivia y que en ese entonces no progresó.
Ahora, los mandatarios quieren reimpulsar Urupabol como forma de “potenciar la integración subregional y de potenciar la integración física, energética de transporte y servicios logísticos entre Bolivia, Paraguay y Uruguay”, según había dicho el gobierno uruguayo en un comunicado.
El lunes pasado, Evo Morales realizó una visita relámpago a Uruguay en la que se reunió con su homólogo uruguayo, Tabaré Vázquez. Al reunirse, los mandatarios destacaron que las relaciones bilaterales entre ambos países “son excelentes”.