Los países latinoamericanos, junto a España y Portugal, confirmarán el viernes su apuesta por el multilateralismo en una cumbre regional en Guatemala, en momentos en que la mayor potencia económica y militar del planeta, Estados Unidos, muestra cada vez más síntomas de proteccionismo.
El mandatario estadounidense, Donald Trump, ha retirado a su país del Acuerdo de París, la Unesco y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y ha amenazado con salirse de la Organización Mundial de Comercio (OMC), mientras se encuentra enfrascado en una disputa comercial -de dimensiones mundiales- con China.
Además, ha cuestionado otras alianzas y ha abandonado algunos tratados comerciales.
Pero no es el único país: Reino Unido votó a favor de separarse de la Unión Europea y Rusia y Turquía muestran, cada vez que pueden, su inflexibilidad ante el orden mundial vigente.
“Pareciera como si el mundo se estuviera deslizando a los años 30”, dijo el canciller español Josep Borrell la tarde del jueves, durante la apertura de la XXVI Cumbre Iberoamericana que se desarrolla en la ciudad guatemalteca de Antigua.
“Y aunque no haya grandes intenciones expansionistas, sí hay aires de revancha, sí hay retirada de los Estados Unidos de la escena internacional, sí hay nuevas tensiones proteccionistas, sí hay un ataque a las Naciones Unidas”, agregó.
Bajo el lema “Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible”, los líderes de los 20 países de América Latina y el Caribe, más España y Portugal, se reúnen desde el jueves con una agenda multilateral y enfocados en plasmar una hoja de ruta para el desarrollo sostenible en la región.
América Latina vive su propia versión de la oleada aislacionista, con el deterioro de las crisis en Venezuela y Nicaragua, ambos países con líderes de izquierda que no acudieron a la cumbre.
La situación de ambas naciones -donde la ONU ha denunciado violaciones de derechos humanos- ha dividido a la región entre quienes las apoyan y quienes las reprenden. La tensión ha llevado al desprestigio de la mayoría de instituciones de integración regional, desde UNASUR a CELAC, pasando por la ALBA y la propia Organización de Estados Americanos (OEA).
“Frente a un escenario internacional donde se presentan visiones restrictivas que cuestionan el valor del multilateralismo, México seguirá defendiendo la colaboración, el diálogo y el entendimiento como únicos mecanismos de superarlos retos actuales”, dijo Víctor Hugo Morales, subsecretario de México para América Latina y el Caribe.