Más de una hora y media tardaron los bomberos en aplacar las llamas de un voraz incendio en Los Angeles durante la madrugada del lunes.
El fuego consumió los cimientos de una construcción de siete pisos y dañó tres pisos de un edificio adyacente, pero felizmente no se reportaron heridos.
Debido a este voraz incendio partes de las carreteras cercanas como la 102 y la Interestatal 110 quedaron cerradas por temor a que se desprendieran escombros en las pistas.
Horas más tarde otro incendio puso a los bomberos a trabajar. Esta vez fue un edificio comercial que albergaba al menos 10 negocios y tenía áreas que estaban siendo remodeladas para convertirse en unidades de vivienda.
Esta situación cubrió de cenizas y humo gran parte del área. Hasta el momento no existes indicios que los incendios estén relacionados.