La caída de los precios de la gasolina ayudó a detener la inflación que se había elevado en el pasado mes de abril de 2011 en Estados Unidos.
Un informe publicado este miércoles 15 de junio de 2011, por el departamento del Trabajo, dice que en general los precios al consumidor aumentaron 0,2% en mayo, frente al 0,4% en abril. La primera reducción en los precios de la energía en casi un año contribuyó a la baja de costos.
Sin embargo, si no se toma en cuenta las volátiles áreas de la energía y los alimentos, los precios aumentaron un 0,3% el mes pasado, el mayor incremento en casi tres años. Los economistas consideran a esta una medida clave de la inflación.
El departamento del Trabajo dice que el aumento de precios de la ropa, la vivienda, los vehículos nuevos y las actividades de entretenimiento y pasatiempo, contribuyeron al incremento de los costos.
Los precios al consumidor aumentaron en 3,6% desde el año 2010, el mayor incremento en un año desde octubre de 2008. Los llamados precios clave subieron 1,5% durante el año, lo cual todavía está dentro del límite proyectado por la Reserva Federal.
La baja en el ritmo de la inflación permite a los estadounidenses tener más dinero disponible para gastar e impulsar la economía. El gasto del consumidor representa dos tercios de la actividad económica en Estados Unidos.