El Partido Conservador británico liderado por el primer ministro David Cameron obtuvo una resonante victoria en las elecciones parlamentarias del jueves, mientras el líder laborista, Ed Miliband, concedió la derrota y anunció que renunciará a la presidencia de su partido.
Los medios británicos predijeron este viernes que los Conservadores ganarían la mayoría parlamentaria, pese a que el recuento de votos todavía no termina.
El Partido Nacional Escocés fue una de las mayores sorpresas al derrotar contundentemente al Partido Laborista y ganar más de 50 escaños, convirtiendo a Escocia en casi un estado monopartidista.
Mientras tanto, los laboristas también fueron incapaces de ganar en Inglaterra y en Gales. El líder del Partido Laborista, Ed Miliband, dijo que la elección del jueves se convirtió en una “decepcionante y difícil noche para el Partido Laborista” y señaló que la derrota en Escocia se debió “al surgimiento del nacionalismo”.
El primer ministro Cameron hizo campaña con la promesa de hacer un referéndum sobre si Bretaña, la quinta economía más grande del mundo, debe permanecer en el bloque de 28 naciones de la Unión Europea.
Algunos medios británicos especularon que un triunfo conservador podría llevar a la realización de un referéndum así dentro de los próximos dos años.
Los analistas también indican que el gobierno Conservador va a tener que encontrar coincidencias con Escocia y sus demandas para una mayor independencia.