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Preocupa a Medio Oriente creciente influencia iraní


El presidente sirio Bashar al-Assad se reune este lunes 16 con el ministro iraní de Economía, Ali Tayebnia, en Damasco.
El presidente sirio Bashar al-Assad se reune este lunes 16 con el ministro iraní de Economía, Ali Tayebnia, en Damasco.

Desde los monarcas sunitas en el Golfo hasta los insurgentes sirios que luchan contra Bashar al-Assad en Siria, todos están preocupados de que Estados Unidos esté minimizando las aspiraciones de Teherán.

La creciente influencia de Teherán en el Medio Oriente está acumulando los miedos de los musulmanes sunitas en la región.

Desde los monarcas sunitas en el Golfo hasta los insurgentes sirios que luchan contra el presidente Bashar al-Assad, un aliado iraní, todos están preocupados de que Estados Unidos esté minimizando las aspiraciones imperiales de Teherán mientras busca llegar a un acuerdo nuclear con Irán.

La semana pasada, un asesor del presidente iraní, Hassan Rouhani, agitó la región al llamar a una unión entre Irán e Irak, argumentando que la geografía de los dos países no podría estar dividida, si bien subrayó que hay obstáculos prácticos para cualquier unificación.

En un discurso el 8 de marzo ante una audiencia doméstica, Ali Younesi, un exministro de inteligencia iraní, dijo que Irak es “el centro del patrimonio, la cultura y la identidad iraní” y habló sobre un “Gran Irán” que se extienda hasta el Golfo, que abarque partes del subcontinente indio.

“No podemos preservar nuestros intereses, la seguridad nacional, y la identidad histórica si no ponemos atención a la influencia regional y a las fronteras de Irán”, dijo Younesi.

“Nacidos como imperio”

Añadió que “si ignoramos a la región que yace dentro de nuestra esfera de influencia, vamos a ser incapaces de proteger nuestros intereses y seguridad… Desde su principio, Irán ha tenido una [dimensión] global; nació como un imperio”.

De inmediato hubo críticas de otros funcionarios iranís de alto nivel.

Un ex vicepresidente, Mohamed Ali Abtahi, advirtió en su Facebook que una retórica así “se interpretaría como el mismo tipo de lenguaje amenazador de Ahmadinejad”, el predecesor de mano dura del actual presidente Rouhani. Agregó: “Sin importar sus gobiernos, los pueblos son sensibles a su tierra, y este tipo de lenguaje hiere las susceptibilidades de la gente”.

Y ciertamente así pasó.

El llamado de Younesi por una “unión natural” entre Irán e Irak enfureció a sus rivales regionales, que están alarmados por la ayuda de Irán a las fuerzas iraquís que batallan a los militantes del grupo Estado islámico en Tikrit y temen por su patrocinio a las milicias chiís en todo Irak.

Con un ejército iraquí debilitado, las milicias son importantes para revertir la ofensiva militante.

Para el comentarista saudita, Jamal Khashoggi, ex asesor del príncipe Turki al-Faisal, un ex jefe de inteligencia en Riad, el triunfalismo iraní no se limita a la retórica.

“La amenaza de Irán va en crecimiento –ya sea por el éxito de Irán o por nuestros fracasos, pero Irán está avanzando”, advirtió Khashoggi.

Irán “ha sido exitoso en Siria al mantener en el poder a Bashar al-Assad, exitoso en Irak al poner a todos los chiís de su lado y ahora se ha expandido en Yemen”, añadió.

“El gobierno de Obama debería tener cuidado con Irán”, dijo Hisham Marwah, vicepresidente de la Coalición Nacional Siria, el principal grupo de oposición en Siria.

Marwah añadió: “Comprendemos que Washington tiene el objetivo en Irak de derrotar al grupo Estado islámico, pero después quisiéramos que Estados Unidos haga que Irán pare su apoyo a Assad. Irán es un problema para todos los estados del área, desde Arabia Saudita, Jordania, Yemen, los Emiratos Árabes Unidos, y no puede ser un socio en el esfuerzo por hacer del Medio Oriente un lugar más seguro”.

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