El gobierno de Irlanda solicitó formalmente un rescate internacional para responder a la crisis financiera y presupuestaria que enfrenta.
El rescate será el segundo en la Unión Europea en 2010. Las autoridades del bloque, en Bruselas, tratan de asegurar la estabilidad financiera europea. Tras el anuncio, al comenzar la semana en los mercados financieros europeos se observa un leve repunte de 0,7%.
"Las autoridades europeas han aceptado nuestra solicitud", anunció el primer ministro Brian Cowen. "Estimo que el acuerdo se defina en las próximas semanas", aseguró.
De todas formas aún quedan algunos aspectos que deben ser negociados. El tamaño del rescate que será aportado por la Unión Europea y por el Fondo Monetario Internacional (FMI) aún está por definirse, pero los expertos consideran que probablemente sea menor que el rescate para Grecia en mayo pasado.
Fuentes de la Unión Europea consideran que el rescate alcanzará unos $110.000 a $123.000 millones de dólares, incluyendo el apoyar al sector bancario irlandés.
Pese a que Irlanda había establecido condiciones previar al rescate, finalmente el Banco Central Europeo (BCE) dijo que la ayuda sería provista bajo "fuertes condicionamientos de política".
Cuando la Unión Europea y el FMI concretaron el rescate de Grecia por $110.000 millones de euros, el primero para un país de la zona euro, estaba destinado a evitar que Grecia cayera en bancarrota. El compromiso asumido por el gobierno de Grecia, con fuertes medidas de austeridad, generó grandes protestas en las calles.
Portugal en observación
En tanto, los ministros de Economía de la zona euro realizaron una conferencia telefónica para debatir sobre la ayuda financiera a Irlanda y también en los pasillos se hablaba sobre Portugal, cuya evolución está en observación.
Mientras tanto en Lisboa, el líder del principal partido opositor, Pedro Passos Coelho, del Partido Social Demócrata, dijo que el déficit presupuestario y la deuda pública de Portugal son más altos de lo que reconoce el gobierno del primer ministro José Sócrates, que está tratando de recuperar la confianza de los inversores en medio de una crisis de deuda. Passos Coelho dijo que elementos como la deuda de las compañías estatales no estaban incluidos en la deuda pública general, que el gobierno establece en el 82% del Producto Interno Bruto (PIB) este año.