Israel dijo el miércoles que permitirá a Egipto entregar cantidades limitadas de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, por primera vez en 10 días de enfrentamientos, mientras crecía la desesperación de los palestinos tras una explosión que mató a medio millar de personas en un hospital y al agotarse alimentos y agua potable.
La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que se aprobó la decisión por pedido del presidente estadounidense Joe Biden, quien se encuentra en ese país. Dijo que Israel “no impedirá” entregas de agua, alimentos y medicamentos mientras se limiten a los civiles en el sur de la Franja de Gaza y no sean para milicianos de Hamás. El comunicado no mencionó el combustible, que también escasea.
No estaba claro cuándo comenzaría a arribar la ayuda. En el cruce de Rafah, la única conexión de Gaza con Egipto, los camiones cargados de ayuda esperan desde hace días. Pero este cruce tiene una capacidad limitada, y Egipto dice que los ataques aéreos israelíes lo han dañado.
The Associated Press no ha verificado en forma independiente las versiones o las pruebas presentadas por las partes en conflicto.
Estados Unidos trata de convencer a Israel de que permita la entrega de suministros para civiles desesperados, grupos humanitarios y hospitales en la Franja de Gaza, que está bajo un bloqueo total desde el ataque de Hamás de la semana pasada. Cientos de miles de personas cada vez más desesperadas trataban de conseguir agua y pan.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó a un acuerdo con Netanyahu para tratar la creación de un mecanismo para llevar ayuda al territorio de 2,3 millones de personas. Pero para el miércoles por la mañana la ayuda seguía sin pasar por el cruce de Rafah.
El Ministerio de Salud de Gaza informó de al menos 3.200 muertos en el territorio y 11.000 heridos. Se cree que otras 1.200 personas están sepultadas bajo los escombros, vivas o muertas, en diversas partes de Gaza, según las autoridades de salud.
En el ataque del 7 de octubre en el sur de Israel, los combatientes de Hamás mataron a más de 1.400 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a unas 200 como rehenes. Los combatientes de Hamás han lanzado cohetes desde Gaza todos los días desde entonces, apuntando a ciudades de todo Israel.