El primer ministro Boris Johnson atajó el martes la sublevación de los diputados conservadores en una decisión del gobierno de permitir que Huawei tenga un papel en la construcción de la red telefónica 5G de Gran Bretaña.
Huawei, el mayor productor mundial de equipos de telecomunicaciones, se vio atrapado en un enfrentamiento entre Washington y Beijing después de que Estados Unidos acusó a la empresa de espiar secretos nacionales y de ser una amenaza para la seguridad, denuncias que la compañía ha negado.
Gran Bretaña decidió en enero permitir que Huawei ingresara a lo que el gobierno llamó partes no sensibles de la red 5G del país, limitando su participación al 35%. Lo que enfureció a Estados Unidos.
Miembros del Senado estadounidense han escrito a parlamentarios británicos para respaldar las advertencias del presidente Donald Trump y del secretario de Estado, Mike Pompeo.
La decisión del Ejecutivo de Londres excluye a "proveedores de alto riesgo" del "núcleo" de la red 5G, que tendrá un papel central para múltiples actividades de la vida cotidiana en la sociedad futura.
El gobierno trató de aplacar a los conservadores al decir que trabajaría para aumentar el suministro de equipos de telecomunicaciones 5G para que los operadores no tuvieran que usar Huawei, pero se negó a comprometerse con ningún cronograma para vetar a la compañía china. Sin embargo, no fue suficiente y éstos llevaron su plan a votación.
El gobierno, que tiene una mayoría de 80 escaños, ganó por 24 votos.
El ministro de Infraestructura Digital, Matt Warman, aseguró que el gobierno "había escuchado fuerte y claro los puntos hechos en todos los lados de la casa".
El parlamentario conservador Bob Seely señaló en su cuenta de Twitter que el grupo continuaría persiguiendo su causa, describiendo el voto como "una primera presentación fuerte".
Los diputados en contra querían enmendar el Proyecto de Ley de Infraestructura de Telecomunicaciones para garantizar que las compañías denominadas por expertos en seguridad británicos como "vendedores de alto riesgo", como Huawei, fueran eliminadas de las redes por completo a fines de 2022.
El gobierno dijo que no quería que los vendedores de alto riesgo tuvieran ningún papel, pero en un mercado dominado por tres jugadores -el propio Huawei, el sueco Ericsson y el finlandés Nokia- algunos operadores de red confiaban en el gigante chino.
"Nos gustaría llegar al punto en el que no necesitemos ningún vendedor de alto riesgo", explicó el ministro digital Oliver Dowden al parlamento.
