Un juez del llamado Cinturón Bíblico, en el sur de Alabama, se niega a emitir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo, en desafío a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la semana pasada.
El Cinturón Bíblico es el nombre que se da a una región en el sureste y centro sur de Estados Unidos en la que los socialmente conservadores protestantes evangélicos juegan un fuerte papel en la sociedad y en la política.
El juez de Paz Wes Allen es parte de un grupo de funcionarios públicos que sienten tanta repulsión por el fallo de la Corte, que están dispuestos a no otorgar licencias a nadie, no solo a gays, sino también a los heterosexuales.
Se basa en la sección 30-1-9 del Código de Alabama que dice que las jueces de paz “pueden” emitir licencias de matrimonio –no que deben emitirlas.
Y para no violar el fallo de la Corte Suprema está decidido a “mantener el rumbo no emitir licencias a nadie”.
Allen cree que el matrimonio es entre “un hombre, una mujer”.
Otros jueces y secretarios de juzgados en Texas, Oklahoma, Missouri, Kentucky y partes de Illinois, Indiana y Ohio han hecho lo mismo, ordenando en nombre de la libertad religiosa y libertad de expresión no otorgar ninguna licencia.
Sin embargo, expertos legales opinan que eventualmente los jueces y empleados rebeldes tendrán que renunciar o ir a la cárcel por negarse a cumplir con su trabajo.
El único problema es que en muchas regiones, condados y áreas rurales de Estados Unidos los secretarios de juzgado y los jueces de paz son la única alternativa para casarse en muchos kilómetros a la redonda.
Este articulo está basado en un cable de AP.