Millones de personas alrededor del mundo pudieron contemplar la lluvia de meteoros conocidos como Las Perseidas, un espectáculo que se repite todos los años y que esta vez no dejó de asombrar a los curiosos a pesar de que la noche estuvo iluminada por una brillante luna llena.
Se trata de la más deslumbrante y popular lluvia de meteoros visible mayormente desde el hemisferio norte de nuestro planeta desde hace al menos 2.000 años, de acuerdo con la agencia espacial de EE.UU., la NASA.
Los meteoritos, popularmente conocidos como Lágrimas de San Lorenzo, son realmente fragmentos del cometa Swift-Tuttle, que orbita el Sol una vez cada 133 años, y tomaron el nombre de su sitio originario en el firmamento, la Constelación de Perseo.
Cada mes de agosto, la trayectoria de la Tierra atraviesa la nube de diminutas y resplandecientes partículas del cometa, que viajan a una velocidad de casi 133.200 millas por hora.
Algunas de las mejores vistas de esta lluvia cósmica pudieron apreciarse realmente a principios de semana, cuando la luna no estuvo tan brillante como el viernes.
De acuerdo con el sitio web Spaceweather observadores de Las Perseidas en todo el mundo reportaron haber divisado esta vez hasta 20 meteoros por hora durante el momento cumbre del espectáculo celeste.
