En unas horas la coalición de izquierda que impulsó la candidatura de Andrés Manuel López Obrador promoverá la invalidez de la elección presidencial por violación al artículo 41 Constitucional que establece que deberán garantizarse elecciones auténticas y libres.
López Obrador quedó segundo en la elección presidencial realizada el 1 de julio, a sólo 6 puntos de diferencia del eventual ganador, el candidato del PRI Enrique Peña Nieto. López Obrador se ha negado a conceder la derrota.
El coordinador de la campaña del PRD, el senador Ricardo Monreal, anunció el miércoles que la impugnación no sólo consistirá en la denuncia de la compra y coacción del voto a favor del candidato priista, mediante monederos electrónicos distribuidos masivamente por banco Monex y tiendas Soriana.
Dijo que hay elementos para demostrar irregularidades graves como la de que se usó a las encuestas a modo de propaganda e inducción del voto, el rebase del tope de campaña por parte del PRI, más la intervención ilegal de gobernadores y la actitud omisa del Instituto Electoral.
“Nosotros estamos promoviendo la invalidez, se violaron los principios de certeza, de imparcialidad, de equidad, de objetividad y de profesionalismo, lo que estamos alegando es que se violó la Constitución”, dijo Monreal.
Por su parte, Gustavo Madero, líder del PAN, partido oficial que cayó a un tercer sitio en la contienda, consideró que quizá no se pueda demostrar lo suficiente para anular la elección, lo cual es el reto de la izquierda, pero lo que sí hubo fue una obtención de votos al estilo priista: “con engaños y billetazos”.
En el PRI se dicen listos a defender lo que llaman el triunfo de Peña Nieto, así lo dijo su coordinador de campaña Luis Videgaray.
“Estamos convencidos de que el triunfo de Enrique Peña Nieto fue un triunfo no solamente legal sino limpio”, aseveró Videgaray.
Mientras, integrantes del Movimiento estudiantil “Yo Soy 132” acudieron a diversas embajadas para denunciar graves irregularidades en la elección y solicitar que Presidentes y Jefes de Estado se abstengan ya de felicitar a Enrique Peña Nieto, pues esto podría generar inestabilidad social y política.
López Obrador quedó segundo en la elección presidencial realizada el 1 de julio, a sólo 6 puntos de diferencia del eventual ganador, el candidato del PRI Enrique Peña Nieto. López Obrador se ha negado a conceder la derrota.
El coordinador de la campaña del PRD, el senador Ricardo Monreal, anunció el miércoles que la impugnación no sólo consistirá en la denuncia de la compra y coacción del voto a favor del candidato priista, mediante monederos electrónicos distribuidos masivamente por banco Monex y tiendas Soriana.
Dijo que hay elementos para demostrar irregularidades graves como la de que se usó a las encuestas a modo de propaganda e inducción del voto, el rebase del tope de campaña por parte del PRI, más la intervención ilegal de gobernadores y la actitud omisa del Instituto Electoral.
“Nosotros estamos promoviendo la invalidez, se violaron los principios de certeza, de imparcialidad, de equidad, de objetividad y de profesionalismo, lo que estamos alegando es que se violó la Constitución”, dijo Monreal.
Por su parte, Gustavo Madero, líder del PAN, partido oficial que cayó a un tercer sitio en la contienda, consideró que quizá no se pueda demostrar lo suficiente para anular la elección, lo cual es el reto de la izquierda, pero lo que sí hubo fue una obtención de votos al estilo priista: “con engaños y billetazos”.
En el PRI se dicen listos a defender lo que llaman el triunfo de Peña Nieto, así lo dijo su coordinador de campaña Luis Videgaray.
“Estamos convencidos de que el triunfo de Enrique Peña Nieto fue un triunfo no solamente legal sino limpio”, aseveró Videgaray.
Mientras, integrantes del Movimiento estudiantil “Yo Soy 132” acudieron a diversas embajadas para denunciar graves irregularidades en la elección y solicitar que Presidentes y Jefes de Estado se abstengan ya de felicitar a Enrique Peña Nieto, pues esto podría generar inestabilidad social y política.