El jefe de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Raad al-Hussein, dijo que hay reportes confiables de que las violaciones de los derechos humanos de los migrantes en la República Checa no son hechos “aislado o coincidencias, sino sistemáticos”.
La oficina de al-Hussein se refirió en particular a los centros de detención de refugiados en el norte de Praga, que según dijo, hasta el ministro de Justicia checo, Robert Pelikan, considera “peor que una prisión”.
Los migrantes y refugiados son detenidos en estos centros hasta por 90 días.
Al-Hussein hizo notar que un reporte del relator especial que visitó ese centro el pasado 13 de octubre encontró que había 100 niños en condiciones deplorables.
Además le fueron reportados revisiones denigrantes de los migrantes y la confiscación de su dinero para pagar por la detención involuntaria en los centros.