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Mineros del noroeste de Colombia suspenden protesta de más de un mes


El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, habla durante una entrevista con Reuters en Bogotá, Colombia, el 8 de octubre de 2022.
El ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, habla durante una entrevista con Reuters en Bogotá, Colombia, el 8 de octubre de 2022.

La minería ilegal es, después del narcotráfico, la segunda fuente de financiación del Clan del Golfo y de otros grupos armados con los que el Gobierno busca acuerdos para poner fin a un conflicto de casi seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos.

Los habitantes de una amplia zona del noroeste de Colombia suspendieron una protesta de más de un mes contra la ofensiva de las Fuerzas Armadas para contener la minería ilegal, informó el jueves el Gobierno que se comprometió a buscar alternativas para permitir la extracción de oro a pequeños mineros.

En medio de la protesta, impulsada según el Gobierno por la banda criminal del Clan del Golfo, se registraron bloqueos de carreteras, incendios de vehículos y ataques a las Fuerzas Armadas que llevaron al presidente Gustavo Petro a suspender un cese al fuego bilateral con ese grupo armado ilegal.

La protesta provocó desabastecimiento de combustibles, alimentos y medicinas en al menos 12 municipios de los departamentos de Antioquia y Córdoba con una población de unas 300.000 personas y bloqueó una de las principales carreteras que permiten el tráfico vehicular entre el interior del país y la Costa Caribe.

"La suspensión del paro minero en el Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia es una decisión positiva de las comunidades que toman las riendas de su destino", dijo en su cuenta de Twitter el ministro de Defensa, Iván Velásquez, al anunciar que las Fuerzas Militares y la Policía Nacional continuarán garantizando la seguridad de la población en la región.

El ministro del Interior, Alfonso Prada, celebró la suspensión del paro minero y reiteró la disposición del Gobierno de "diálogo y concertación en la búsqueda de soluciones efectivas a la problemática del sector minero".

La protesta se inició después de que las Fuerzas Militares y la Policía Nacional destruyeron enormes dragas instaladas ilícitamente en el río Cauca por el Clan del Golfo para extraer oro en forma ilegal contaminando con mercurio las aguas del afluente.

Petro inició una negociación con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y busca comenzar otras con las disidencias de las FARC, mientras que a las bandas criminales le ofreció el sometimiento a la justicia a cambio de beneficios como reducción de las sentencias de cárcel.

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