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Mortal caso de bloguero hoy ficción


La historia de la vida real que se convierte ahora en ficción llama la atención sobre la situación de los “niños paracaídas”.

El 12 de mayo de 2005, Simon Sek Man Ng, un estudiante chino que vivía en Queens, Nueva York, escribió en su blog:

“Hoy perdí mi clase de japonés de nuevo, he estado mal de la garganta. Solo he ido a una clase esta semana. De todas formas, hoy ha sido un día extraño. A las 3:00 p.m. sonó el timbre. Baje y reconocí al ex novio de mi hermana, quien me dijo que quería llevarse sus anzuelos de pescar. Le dije que esperara mientras se los buscaba, pero mientras subí el entró a la casa. Todavía está aquí ahora mismo, fumando, caminando por toda la casa con los zapatos puestos, que por cierto acabo de lavar el piso hace dos días! Espero que se vaya pronto”.

Lo que parece ser un mensaje mundano resultó ser su epitafio digital. Ng fue brutalmente asesinado el mismo día.

Su blog fue una gran pista para la policía, les llevó directamente al culpable, el ex novio de la hermana que Ng mencionó.

Esa es la premisa del nuevo cortometraje “Hoy ha sido un día extraño”, que se estrenó recientemente en el Festival de Cine asiático de Vancouver. En este, el director chino-canadiense Quentin Lee adapta la historia de Ng a la realidad en Vancouver, cuando él era estudiante también, un “paracaídas” en una cultura extranjera, solo y lejos de su familia en Hong Kong.

Lee leyó la historia de Ng en 2005, cuando él igualmente era un bloguero de la red de Xanga.

El director dijo que estaba conmovido por la ironía dramática de la historia de Ng. Él escribió muchos posts, en busca de amigos imaginarios, mensajes en su blog que nadie leía. “La primera vez que su blog se hizo popular fue después de su muerte”, dice Lee.

Niños paracaídas

Mientras que el brutal asesinato de Ng es algo inusual, su deseo de conexión en una cultura extrajera es común entre los niños paracaídas, menores que vienen solos a estudiar primaria o secundaria en EE.UU. o Canadá.

“El estrés de la inmigración, hacer frente a la separación de los padres y las altas expectativas académicas afecta en gran medida el estado sicológico y emocional de los niños paracaídas”, escribe Yuying Tsong Liu Yuli, sicóloga de niños asiático estadounidenses.

Aunque las estadísticas exactas son difíciles, se estima que desde 1980, cientos de jóvenes asiáticos han muerto, sobre todo provenientes de Taiwán, Corea del Sur, China y Hong Kong. Los “niños paracaídas” son un fenómeno muy común en EE.UU. y Canadá donde muchos menores llegan tan jóvenes como de ocho años.

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