El gobierno estadounidense multó a la universidad Virginia Tech por esperar demasiado tiempo para informar a los estudiantes y profesores de la institución sobre el momento que un estudiante mentalmente enfermo comenzó un mortal tiroteo.
El departamento de Educación informó que impuso una sanción económica máxima de $55.000 dólares a Virginia Tech, indicando que la Universidad violó una ley federal que requiere a las escuelas notificar al campus sobre los crímenes lo más pronto posible. La institución educativa respondió que apelará la decisión.
El 16 de abril de 2007 dos estudiantes fueron encontrados muertos a tiros en un dormitorio de Virginia Tech.
Funcionarios de la escuela no notificaron ni a los estudiantes ni a los profesores sobre las muertes sino hasta dos horas después.
Para entonces, el estudiante asesino, Seung Hui Cho, se había dirigido a uno de los edificios de la Universidad donde dio muerte a otras 30 personas antes de suicidarse.
Poco después del incidente un panel que investigó el tiroteo dijo que una paralización de actividades en el campus no habría evitado los asesinatos pero habría permitido a los estudiantes y maestros protegerse mejor.