Mientras las autoridades investigan la muerte de un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (ICE) de Estados Unidos ocurrida el fin de semana, el presidente reiteró en un tuit el domingo, su exigencia de que se construya un muro en la frontera de Estados Unidos con México.
"Buscaremos a los responsables y los someteremos ante la justicia”, dijo el presidente al referirse a la noticia de que un agente murió y otro fue herido de gravedad en la frontera con México. “¡Vamos y debemos construir el Muro!”, agregó.
El posible ataque contra los agentes de ICE tuvo lugar en la zona de Big Bend cuando los agentes atendieron un reporte de actividad en esa área, pero un portavoz de la Patrulla Fronteriza indicó el domingo que no podía dar detalles sobre la causa de las heridas del agente ni las circunstancias en las que ocurrieron.
Otro portavoz, Douglas Mosier, señaló que el agente Rogelio Martinez, de 36 años, y su compañero fueron trasladados a un hospital local, donde el primero falleció posteriormente. El compañero de Martinez se encuentra grave y su nombre es mantenido en secreto. Martinez, oriundo de El Paso, era agente fronterizo desde agosto de 2013.
Las autoridades, a las que se ha unido el FBI, buscan a posibles sospechosos y testigos en la zona.
Según expedientes de la Patrulla Fronteriza, la zona de Big Bend representó alrededor de 1% de las más de 61.000 detenciones efectuadas a lo largo de la frontera suroeste de octubre de 2016 a mayo de 2017. Las montañas y el Río Grande (llamado río Bravo en México) dificultan a las personas cruzar en forma ilegal a Estados Unidos desde México en la región.
De acuerdo con la página de internet de la Patrulla Fronteriza, 38 agentes han muerto desde finales de 2003, algunos en ataques cuando recorrían la frontera y otros en accidentes viales. La cifra incluye el fallecimiento de otro agente en el cumplimiento de su deber este año.