El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo que las conversaciones para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN, están progresando muy lentamente.
Lighthizer indicó el lunes que Estados Unidos ve al TLCAN como un “acuerdo muy importante” y agregó que la sexta ronda de negociaciones entre Canadá, Estados Unidos y México, en Montreal, fueron un “paso hacia adelante”.
El presidente Donald Trump calificó al TLCAN durante su campaña por la Casa Blanca como un “desastre” que elimina trabajos y ha amenazado con retirar a EE.UU. del pacto de 24 años si no logra lo que quiere.
Lighthizer dijo que habrá otra ronda de negociación y que importantes temas están comenzado a ser discutidos. La sexta ronda de conversaciones concluyó el lunes en Montreal.
Los negociadores tenían la esperanza de alcanzar un acuerdo este año, antes de la elección presidencial en México y las elecciones de medio período en EE.UU. antes de la presión política.
La más reciente ronda de negociaciones en Montreal incluyó trabajo sobre un mecanismo de resolución de disputas y reglas para la industria automotriz.
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Estados Unidos quiere eliminar en gran manera los paneles de acuerdo sobre disputas y aumentar el porcentaje de contenido estadounidense requerido para cada vehículo. También ha propuesto una cláusula que pondría fin al acuerdo comercial después de cinco años a menos que los tres países acuerden continuar con él.
El representante de EE.UU. Dave Reichert expresó optimismo el domingo después que él y un grupo de otros legisladores se reunieran con el representante comercial estadounidense Robert Lighthizer. Indicó que Lighthizer es “optimista” mientras reconoce que “hay mucho trabajo por hacer”.
El jefe negociador de Canadá, Steve Verhheul, dijo el sábado que “Estamos moviéndonos lentamente en una dirección más positiva”.
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Lighthizer se reunió el lunes con la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland y el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, para revisar el progreso hecho por sus equipos y para hacer un anuncio sobre el estado de las negociaciones.
Una razón por la que los países intentaban tener marzo como fecha final es la inminente elección presidencial en México que tendrá lugar en julio.
Otra ronda de negociaciones comenzará en aproximadamente un mes en la ciudad de México. Una falta de acuerdo para fines de marzo podría llevar el proceso hasta bien avanzado 2018, cuando además de las elecciones en México, se realizan elecciones de medio período en EE.UU.
