Un mes después de los ataques de Hamás en suelo israelí que resultaron en la muerte de unas 1.400 personas y el secuestro de más de 240 civiles, Israel dijo que continuará sus esfuerzos militares para desterrar a Hamás “del reino de la existencia”.
En una entrevista con la Voz de América realizada a través de Skype el domingo, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente coronel Peter Lerner, dijo que el país busca sobre todo asegurar la liberación de todos los rehenes, quienes, según manifestó, tienen edades comprendidas entre 10 meses y 88 años.
"La cuestión de los rehenes está en lo más alto de nuestra prioridad", dijo Lerner, quien informó que el número de rehenes actualmente en poder de Hamás es de 241. "Es una de las misiones de la guerra, de nuestros esfuerzos, y estamos operando por tierra, aire y mar y utilizando todas las herramientas que tenemos”, dijo.
Hasta la fecha, Hamás ha liberado a cinco rehenes pero no ha ofrecido detalles sobre el estado o el paradero de los demás cautivos.
El bombardeo aéreo y la invasión terrestre de Gaza por parte de Israel han provocado la indignación de las naciones árabes y de los activistas de derechos humanos, y algunos dicen que la muerte de civiles y el corte de agua y electricidad a los ciudadanos de Gaza violan las leyes de la guerra. Según el Ministerio de Salud en Gaza, más de 10.000 palestinos han muerto tras los ataques israelíes.
Lerner insiste en que Israel está siguiendo las directrices adecuadas.
"Las FDI están operando basándose en principios de distinción, necesidad militar, proporcionalidad y sopesando los tres componentes juntos para lograr nuestro objetivo militar", explicó.
"Uno de nuestros principales esfuerzos en las últimas tres semanas ha sido evacuar a las personas de lugares peligrosos", dijo Lerner, y agregó que han "estado alentando a las personas a través de mensajes de texto, llamadas telefónicas, mensajes de voz y folletos que hemos lanzado desde el cielo, llamando a la gente y animándola a abandonar la zona de combate”.
Sin embargo, algunos palestinos que intentan abandonar Gaza y funcionarios de Hamás han refutado esta afirmación. Acusan a Israel de bloquear las rutas de salida y dejarlos varados en una zona de guerra.
Israel ha justificado sus bombardeos diciendo que los combatientes de Hamás se han mezclado entre los civiles en lugares como hospitales y sitios para refugiados.
Lerner dijo que si bien Israel no ataca intencionalmente a civiles, es difícil evitarlos y culpó a Hamás por crear la situación.
“Nuestro objetivo es intentar limitar las víctimas civiles a medida que avanza la operación. Es una desafortunada realidad de la guerra”, dijo.
El alto funcionario castrense destacó que Israel se vio obligado a tomar medidas tras el ataque sorpresa de Hamás.
"Necesitamos recordar que no pedimos esta guerra", dijo, señalando que algunos israelíes creen que el gobierno le falló al pueblo de Israel "porque estábamos trabajando bajo el supuesto de que Hamás no quiere tener una guerra con nosotros".
Cuando se le preguntó si hubo fallas de inteligencia israelíes antes de los ataques del 7 de octubre, Lerner dijo que eso era en parte correcto.
“De hecho, para empezar, el fallo de la inteligencia se produjo a nivel estratégico. Y eso influyó en todos los procesos por debajo de ese nivel estratégico.
“Si tenemos la suposición de que Hamás no va a ir a la guerra con Israel o no va a intentarlo, eso determina todos los, yo diría, activos, esfuerzos, componentes, la reunión que al final influyó en la decisión. "La cantidad de fuerzas que había sobre el terreno ese sábado, ese terrible sábado, hace cuatro semanas", dijo.
Lerner se comprometió a garantizar que los ataques sorpresa del 7 de octubre no se repitan. Apuntó hacia una destrucción de la infraestructura de Hamás, incluidas posiciones de control y mando, lanzadores de cohetes y capacidades de drones explosivos.
"Es un proceso que terminará con la derrota de Hamás como autoridad gobernante", afirmó. “Estamos decididos a hacerlo. Y como dije, realmente no tenemos otra opción. No hay manera de que Israel pueda volver a la situación del 6 de octubre, el día anterior”.
El factor Hizbulá
En cuanto al temor de iniciar una pelea con el Líbano y Hizbulá, Lerner dijo que Israel no planea expandir su lucha al Líbano.
"Estamos muy concentrados en lo que está sucediendo en la frontera con Gaza", dijo. “Queremos permanecer y lograr nuestra misión allí. Por eso no pretendemos ampliar la confrontación con Hizbulá en el norte”.
Pero durante un discurso el 3 de noviembre, el líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, dijo que el grupo ha estado involucrado desde que Hamás atacó a Israel. "Les digo que hemos estado involucrados en esta batalla desde el 8 de octubre", dijo Nasrallah. "La resistencia islámica en el Líbano comenzó a operar al día siguiente".
Lerner dijo que la respuesta de Israel debería servir como advertencia a los militantes que intentan entrar en el conflicto en nombre de Hamás.
“Yo diría que Hizbulá necesita decidir: ¿están trabajando para Irán o para el pueblo del Líbano?
“Yo le diría al gobierno del Líbano que debe hacerse cargo de lo que está sucediendo en el sur y evitar que Hizbulá empeore la situación, porque el Líbano tiene mucho que perder si esto se deteriora”, aseveró.
“Y a Hizbulá le digo que mire con mucho cuidado cómo estamos desmantelando y destruyendo a Hamás en Gaza y que piense con mucho cuidado si quiere cruzar ese umbral”, indicó.
[Esta historia se originó en el Servicio de Inglés para África de la VOA]