Delegados de los bandos en disputa en Afganistán anunciaron el miércoles que han acordado un marco para sus negociaciones de paz a fin de encontrar un final para el prolongado conflicto armado de ese país.
Estados Unidos, que ayudó a mediar el proceso, dio la bienvenida al acuerdo como un “hito mayor” en las negociaciones de paz entre la insurgencia talibana y el gobierno afgano.
“El procedimiento, incluyendo su preámbulo de la negociación, ha terminado y de ahora en adelante, la negociación empezará con la agenda”, dijo una declaración de ambos bandos.
El llamado diálogo intraafgano, que se lleva a cabo en Doha, la capital de Catar, empezó en septiembre entre altas esperanzas y trompeteo. Pero los desacuerdos sobre cómo seguir las conversaciones las ha estancado, y ambos bandos se acusan por el estancamiento.
El portavoz talibán, Naeem Wardak, dijo que los dos equipos negociadores también realizaron “reuniones plenarias” el miércoles donde un “comité conjunto de trabajo” fue encomendado a preparar la agenda para el diálogo.
“Las actuales negociaciones de ambos equipos negociadores muestran que hay disposición entre los afganos para alcanzar una paz sostenible, y ambos bandos están comprometidos con continuar con sus esfuerzos sinceros para alcanzar una paz sostenible en Afganistán”, dijo Wardak.
Dando la bienvenida al avance, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, explicó en una declaración que el acuerdo “codifica las reglas y procedimientos” que los dos equipos afganos han estado negociando desde el inicio del proceso de paz.
Las decisiones delineadas en el documento guiarán las negociaciones intraafganas en un “mapa político” y un “cese al fuego completo”, dijo Pompeo.
El Secretario de Estado estadounidense felicitó a los negociadores de los talibanes y del gobierno afgano por su “perseverancia y disposición” para encontrar terreno en común.
“Lo que se ha logrado provee esperanza de que serán exitosos en alcanzar un acuerdo político a este conflicto de más de 40 años”, enfatizó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Las pláticas intraafganas surgen del histórico acuerdo que Zalmay Khalilzad, enviado de paz estadounidense para Afganistán, negoció y firmó con los talibanes en febrero.
El acuerdo inmediatamente inició el retiro de tropas estadounidenses del país sudasiático para acercarse al final de lo que ha sido la guerra más prolongada en la historia de Estados Unidos.
El acuerdo establece la salida de todas las tropas estadounidenses y de la OTAN de Afganistán para mayo del 2021, a cambio de garantías antiterroristas de los talibanes, y compromisos de que el grupo insurgente negociaría un cese al fuego sostenible y un acuerdo para compartir el poder con grupos afganos rivales.
El pacto del 29 de febrero y las posteriores pláticas de paz intraafganas no han ayudado a reducir la violencia armada entre fuerzas del gobierno y los talibanes. El grupo insurgente insiste en que el cese al fuego debe ser discutido en la mesa de negociaciones.
“Al iniciar las negociaciones de un mapa político y un cese al fuego permanente, trabajaremos con todos los bandos para la reducción seria de la violencia e incluso un cese al fuego durante este período”, dijo Khalilzad en un tuit el miércoles.
Deborah Lyons, enviada de Naciones Unidas para Afganistán, estuvo en Doha el miércoles y se reunió con líderes talibanes. Aplaudió el progreso alcanzado por ambos equipos negociadores como un “desarrollo positivo”.
“Este avance debería servir como una plataforma de lanzamiento para alcanzar la paz deseada por todos los afganos”, dijo Lyons en Twitter.
