El viernes marcó un nuevo capítulo en la historia de Tanzania, cuando la primera mujer presidenta, Samia Suluhu Hassan, prestó juramento.
La inauguración fue presenciada por miembros del Gabinete y expresidentes en la casa estatal de Dar es Salaam.
Hassan, de 61 años, fue vicepresidenta del recién fallecido presidente Magufuli; elegida por primera vez con él en 2015 y reelegida el año pasado. Cumplirá los cuatro años restantes del mandato de Magufuli, que finaliza en octubre de 2025.
Algunos ciudadanos tanzanos dicen que el nuevo liderazgo de Hassan podría generar cambios positivos en el país.
"Estamos orando por lo mejor para ella", dijo a la Voz de América, Joseph Aboubakar, que vive en Dar es Salaam. "Nuestra madre ya ha asumido el liderazgo del país y creemos que llevará al país en una buena dirección".
Aboubakar apuntó que Hassan no es nueva en el liderazgo, ya que ha estado en una posición importante durante más de cinco años.
Kyande Muro, propietario de un pequeño quiosco en Dar es Salaam, dijo que aumentar los ingresos de la gente sería lo mejor que podría hacer la nueva presidenta, y que le gustaría que atrajera más inversiones al país para que la gente en las calles pueda encontrar trabajo. .
Algunos ven la presidencia de Hassan como un desafío al estereotipo de que las mujeres no pueden ocupar altos cargos de liderazgo.
Rose Reuben, presidenta de la Asociación de Mujeres de Medios de Tanzania, señaló que cree que Tanzania avanzará bajo el liderazgo de Hassan.
Magufuli murió el miércoles en un hospital de Dar es Salaam, veinte días después de su última aparición pública. Se rumoraba que el difunto presidente sufría de COVID-19, que durante mucho tiempo negó que estuviera presente en Tanzania. Sin embargo, Hassan dijo que el mandatario murió de insuficiencia cardíaca.
Magufuli será enterrado el próximo jueves en su casa de Chato, en la región noroccidental de Geita.
