El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, reaccionó con firmeza a una serie de denuncias sobre prácticas ilegales y malas condiciones laborales en los centros de manicure de la ciudad.
A través de un comunicado Cuomo anunció la creación de un grupo de trabajo multidisciplinario para hacer cumplir estrictas regulaciones a este tipo de negocios en beneficio de los empleados que muchas veces son explotados.
La decisión responde a una serie de denuncias expuestas la semana pasada en el diario The New York Times que no sólo develó que los químicos empleados en estos locales son altamente nocivos para la salud sino que también las condiciones laborales de los empleados en dicos centros son deplorables.
"No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras a los trabajadores se les priva de los salarios que han ganado duramente y son despojados de sus derechos más básicos", afirmó Cuomo en una declaración incluida en el comunicado oficial.