Influyentes miembros del gobierno del presidente estadounidense Barack Obama tratan de buscar apoyo para un controversial presupuesto de $3.800 billones de dólares que proyecta déficits masivos y requiere un enorme aumento de gasto para luchar contra el desempleo y mejorar la educación.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, dijo a una comisión del Senado que el Congreso y la Casa Blanca deben trabajar juntos para impulsar el crecimiento económico y crear empleos.
El proyecto de presupuesto de gastos propone más esfuerzos para reducir la tasa de desempleo del 10 por ciento, incluyendo incentivos tributarios para ayudar a los pequeños empresarios.
El plan proyecta un récord de mil 600 billones de dólares este año, y un déficit levemente menor para el próximo año fiscal, que comienza el primero de octubre. Los republicanos critican el presupuesto de Obama, al que califican de despilfarrador e inefectivo.
Geithner dijo que una vez que la recuperación económica esté en camino y las cifras de desempleo mejoren, será momento de enfrentar el déficit. Agregó que los faltantes dañan la economía porque pueden causar aumento en las tasas de interés y demorar el crecimiento.
El presupuesto requiere la aprobación del Congreso antes de que pueda proclamarse en ley, proceso que podría tardar meses.