El presidente Barack Obama habló este jueves de un futuro de progresos médicos mientras su gobierno sigue adelante con un proyecto ambicioso para personalizar los tratamientos y el cuidado preventivo según los genes, ambiente y estilo de vida de los pacientes.
Como parte de la Iniciativa de Medicina de Precisión, los Institutos Nacionales de Salud tienen pensado recabar datos de por lo menos un millón de voluntarios para el 2019, un trabajo que trascenderá los exámenes médicos estándar para incluir incluso informaciones sobre la salud recogidos de teléfonos multiusos o sensores portátiles.
“Con el avance de computadoras, almacenamiento de datos, ahora estamos presenciando una rápida aceleración para abaratar procesos de diagnóstico". Se está estimulando todo un nuevo conjunto de entendimientos acerca de cómo se desempeñan las enfermedades, cómo funciona el organismo humano, cómo funcionan las células, dijo el mandatario.
Los estudios ayudan a comprender cómo áreas como el cáncer demuestran que cada afección de este tipo podría ser única, aunque sea en el mismo órgano. "De manera que todas estas ideas prometen la posibilidad de que nosotros lleguemos a curar enfermedades que hasta estos momentos no hemos podido descifrar", señaló Obama.
Obama señaló además que la recolección de tantos datos, de grupos tan diversos, acelerará la capacidad de los investigadores de discernir pautas para determinar quiénes contraerán ciertas enfermedades y quiénes no, y quiénes responderán a un tratamiento u otro.
Gran parte de esa información está registrada en documentos médicos en poder de diferentes grupos —hospitales, consultorios, registros médicos electrónicos-, de modo que la iniciativa se propone facilitar a los pacientes el acceso a su propia información y compartirla con los investigadores.
El presidente estadounidense afirmó que la iniciativa también debe asegurar la privacidad de los pacientes.