Varios cientos de personas se reunieron el domingo en Oklahoma donde hace 20 años explotó un coche bomba en un edificio federal matando a 168 personas.
El acto fue cometido por Timothy McVeigh, un militante antigubernamental que se oponía a las políticas del gobierno de Estados Unidos.
McVeigh detonó un camión cargado con explosivos estacionado frente al edificio federal Alfred P. Murrah. La explosión fue tan severa que arrancó todo el frente de la edificación y ocasionó daños a otras estructuras en un radio de 16 cuadras.
El servicio comenzó con 168 segundos de silencio. Los sobrevivientes y los parientes de los muertos leyeron los nombres de todas las víctimas.
El expresidente Bill Clinton estuvo entre los oradores de la ceremonia.
"Durante 20 años han honrado la memoria de sus seres queridos, nos han inspirado con el poder de su renovación, nos han recordado que debemos vivir bajo el estándard de Oklahoma; servicio, honor y bondad", dijo Clinton.
"Al hacer estas cosas han tenido que escoger afirmar nuestra humanidad en común, de cara a la locura, a la gente loca que piensa que las diferencias son todo lo que importa lo suficiente para deshumanizar a los inocentes a los que nunca conocieron", agregó.
McVeigh, quien concibió y llevó a cabo el atentado, fue ejecutado en 2001. Su cómplice Terry Lynn Nichols permanece en la cárcel de por vida.