La oposición venezolana dice estar “lista” para reanudar antes de fin de año las negociaciones con el gobierno de Nicolás Maduro en Ciudad de México, ya enfocados en una agenda más política y electoral, mientras el oficialismo considera que es improbable que una nueva reunión del diálogo ocurra antes de enero.
“Estamos listos para reunirnos de nuevo en diciembre”, declaró a la Voz de América uno de los nueve delegados de la Plataforma Unitaria opositora, Roberto Enríquez, según quien los acuerdos de naturaleza política “deben producirse muy rápido” debido a que los representantes de los partidos antichavistas en México están en sesión permanente.
Su expectativa contrasta, sin embargo, con la postura del oficialismo sobre la próxima reunión del diálogo, revelada a la prensa este fin de semana por el hijo del presidente venezolano, diputado y uno de los delegados oficialistas, Nicolás Maduro Guerra.
“Todo parece indicar que este año no volveremos (a México)”, expresó a la agencia Reuters el vocero oficialista.
Según sus palabras, los acuerdos con la delegación opositora y los involucrados en el diálogo pasan por “seguir teniendo algún contacto aquí en Caracas” para evaluar los alcances del pacto de corte social revelado a finales de noviembre.
Las delegaciones políticas reanudaron el pasado 25 de noviembre las conversaciones en México luego de 13 meses de paralizado el proceso, facilitado por Noruega.
Estamos listos para reunirnos de nuevo en diciembre”: Roberto Enríquez, delegado opositor en México.
La reunión culminó con el anuncio de un acuerdo social para crear un fondo millonario, que administrará y ejecutará Naciones Unidas, para llevar adelante ayudas humanitarias, de salud, alimentación, educación y mejoras de los servicios públicos en Venezuela.
Antes de que se detuvieran las negociaciones el año pasado, las delegaciones políticas solían reunirse en México cada tres semanas para debatir los temas de la agenda, que, sin embargo, solo lograron un acuerdo total sobre la reivindicación territorial de Venezuela de la Guyana Esequiba y otro parcial sobre una mesa bipartita para atención social del pueblo.
Viene la agenda política
Ambas partes precisaron en un comunicado que durante diciembre se continuará el diálogo “para acordar los asuntos políticos de la agenda establecida en el Memorando de Entendimiento” que firmaron en agosto del año pasado en México. Es decir, es la hora de hablar de derechos políticos y electorales, así como el cronograma de nuevas votaciones.
Del éxito y los avances de la mesa técnica que velará por la liberación de los recursos para el acuerdo social, depende que el gobierno de Maduro esté abierto a discutir otros posibles acuerdos sobre las elecciones presidenciales de 2024, expresó a Reuters el parlamentario.
Enríquez, por su parte, aseguró que la discusión de la agenda política debe comenzar en diciembre, si bien este último mes del año no representa una fecha límite para que se defina cuándo se celebrarán las elecciones presidenciales, parlamentarias o regionales en el país.
“Estamos trabajando en el reto de lograr unas elecciones libres y justas. El país tiene un problema de quiebre institucional muy grande. Venezuela debe tener un Parlamento, un presidente, elecciones que no sean cuestionadas”, advierte el líder del partido Copei.
Discusión en México
Maduro, por su lado, se ha reunido con políticos disidentes de la oposición y del llamado gobierno interino que encabeza el presidente del Parlamento electo en 2015, Juan Guaidó.
De esas reuniones en el Palacio de Miraflores, se ha desprendido la posibilidad de que los acuerdos políticos involucren a ese sector político y la renovación del poder electoral.
Según Enríquez, esas conversaciones con voceros que no están presentes en México buscan “generar la percepción de que existe una oposición fragmentada”.
Se negó a cuestionar a quienes participan en esas reuniones, políticos que miembros de la Asamblea Nacional de 2015 han calificado como “alacranes” y “traidores”.
“La unidad se construye en consulta con el pueblo y no se impone. Para eso son las primarias”, dice, a propósito del proceso de votaciones que la oposición espera realizar en 2023 para elegir a su candidato unitario de cara a las presidenciales del año siguiente.
Sobre una posible reestructuración del Consejo Nacional Electoral, donde existen tres rectores vinculados al oficialismo y dos a la oposición, Enríquez indicó que el equilibrio de ese poder es parte de “los temas que deben ser parte del proceso de México”.
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