Enlaces para accesibilidad

Oso polar mata a mujer y a su bebé en un pueblo de Alaska


Foto de un oso polar en el mar de Chukchi, en Alaska, publicada en 2014 publicada por el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Foto de un oso polar en el mar de Chukchi, en Alaska, publicada en 2014 publicada por el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Los osos polares están en la cima de la cadena alimentaria y ven a los humanos como una fuente de alimento, pero no se registraba un ataque mortal en Alaska desde 1990.

Un oso polar persiguió a varios residentes en un pequeño y aislado pueblo ballenero de Alaska y logró matar a una mujer y a su bebé de 1 año, en un ataque extremadamente inusual, antes de ser abatido por otro miembro de la comunidad, dijeron las autoridades.

El ataque fatal, el primero en Alaska en más de 30 años, ocurrió el martes cerca de la entrada principal de la escuela de Wales, una aislada comunidad costera en el Estrecho de Bering, en el extremo occidental de Alaska y a unos 80 kilómetros de Rusia, donde es habitual coexistir con los osos polares.

Los directivos de la escuela se apresuraron a acoger a todas las personas en el edificio después de que vieron al oso polar, dijo la administradora local Susan Nedza, al periódico Anchorage Daily News desde su oficina en Unalakleet.

“El oso intentó entrar con ellos”, relató Nedza, pero la directora de la escuela Dawn Hendrickson “sacudió la puerta” para mantenerlo fuera.

Los funcionarios del distrito escolar bajaron las persianas de la escuela y cerraron el edificio. Finalmente pudieron correr la voz de que necesitaban que alguien “se encargara del oso”.

La Patrulla Estatal de Alaska identificó a las víctimas como Summer Myomick, de 24 años, de Saint Michael, y a su hijo Clyde Ongtowasruk, de 1 año.

Como muchas aldeas remotas de Alaska, esta comunidad de unos 150 habitantes en Wales, predominantemente indígenas inupiaq, organiza patrullas cuando se espera la llegada de los osos de diciembre a mayo, dijo Geoff York, director sénior de conservación de Polar Bear International. El último encuentro mortal con un oso polar en Alaska había sido en 1990.

El mal clima y la falta de luces de aterrizaje en la pista del aeródromo de Wales evitaron que los agentes de policía y funcionarios de vida silvestre llegaran el martes a Wales después del ataque. El miércoles se hacían nuevos intentos.

Cuando se le pidió que describiera el ambiente del miércoles en Wales, Hendrickson, lo calificó de “traumático”. Las clases se cancelaron un día después del ataque. “Los estudiantes están con sus familias”, comentó. La escuela puso asesores a disposición de los alumnos.

No está claro si este ataque estaba relacionado con el cambio climático, pero es coherente con lo que se espera a medida que el Ártico sigue calentándose cuatro veces más rápido que el resto de la Tierra, cambiando el ecosistema de formas que aún no se comprenden del todo, indicó York.

Sin embargo, este oso en particular era miembro de una población animal que está “bastante bien”, comentó Andrew Derocher, profesor de ciencias biológicas de la Universidad de Alberta y experto en osos polares.

En 2019, científicos de Alaska del Servicio Geológico de Estados Unidos encontraron que cambios en el hábitat de hielo marino coincidían con pruebas de un uso más frecuente de tierra firme por los osos polares, lo que aumenta las posibilidades de encuentros con humanos.

Los osos polares son la especie de oso más grande, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos. Los machos pueden pesar más de 770 kilos, normalmente pesan entre 270 y 545 kilos, y alcanzan los 3 metros de longitud. Las hembras pesan entre 180 y 317 kilogramos. Los osos polares suelen alimentarse de focas, pero también de morsas y ballenas beluga.

Los osos polares están en la cima de la cadena alimentaria y ven a los humanos como una fuente de alimento, dijo York. Los encuentros mortales con osos polares suelen implicar a machos que están hambrientos todo el tiempo, o a osos mayores que están heridos o enfermos y tienen dificultades para ingerir suficientes calorías, escribió en un informe.

A diferencia de los osos pardos o negros, los osos polares no hibernan. Sólo las hembras preñadas entran en cubiles de nieve, y eso sólo para reproducirse.

Todos los demás osos polares están en el exterior, normalmente en el hielo marino, donde sus presas están disponibles todo el año.

¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.

XS
SM
MD
LG