El papa Francisco celebró el sábado el oficio de Vigilia Pascual en la Basílica de San Pedro, durante la cual bautizó a ocho adultos en la fe católica, incluido un migrante nigeriano que se convirtió en héroe.
Francisco avanzó en silencio por el oscuro pasillo central de la basílica, guiado por una sola vela y por las luces azules del suelo que crearon un ambiente místico.
El oficio del sábado por la noche es el más solemne en el calendario litúrgico y da lugar a la misa jubilosa del domingo de Pascua, cuando los cristianos marcan la resurrección de Cristo.
Durante el oficio, Francisco convirtió a la religión católica a ocho adultos, entre los cuales estaba un nigeriano que se volvió un héroe por ayudar a detener a un ladrón hasta que llegó la policía.
Previo a su bautizo, se informó que el nigeriano le pidió al jefe de la policía romana, que estuvo a cargo de su caso, que fuera su padrino.