El papa Francisco viaja este miércoles a Corea del Sur con el objetivo de la evangelización de Asia y progresar en la reconciliación de la península.
Éste es el tercer viaje internacional que realizará el Papa tras haber visitado Brasil y Tierra Santa.
Existe la esperanza de que la visita del pontífice pueda servir para el acercamiento de Corea del Norte y Corea del Sur, pero será difícil debido a que las autoridades norcoreanas rechazaron la invitación de los organizadores de la visita del Papa de mandar una representación de los católicos presentes en Corea del Norte.
El Papa celebrará el jueves 14 de agosto una misa en la nunciatura de Seúl, la capital coreana, y después se reunirá con las autoridades y con la presidenta surcoreana, Park Geun-hye.
El viernes 15 de agosto viajará en helicóptero a la ciudad de Daejeon, donde celebrará la misa de inicio de la Jornada de Juventud en el estadio en que se celebró el Mundial de fútbol de 2001, y después se reunirá con jóvenes procedentes de 23 países asiáticos en el santuario de Solmoe. El Vaticano informó de que cerca de 6.000 jóvenes acudirán al evento.
Por último, Francisco acudirá el sábado 16 de agosto a la beatificación de Paul Yun Ji-Chung y 123 mártires más en Gwanghwaum, quienes fueron asesinados por ser fieles a su fe en 1791, año en que llegó el cristianismo a Corea.