El influyente congresista Paul Ryan dice estar dispuesto a ser el próximo presidente de la Cámara de Representantes, pero solo si todas las facciones dentro del dividido Partido Republicano lo apoyan.
El martes, luego de una reunión privada con líderes republicanos, Ryan dijo a los reporteros que ha dado a sus colegas hasta el viernes para que tomen una decisión sobre su listado de condiciones.
“Lo que dije a los miembros es que si pueden aceptar estos pedidos y si yo puedo realmente ser una figura de unidad entonces aceptaría gustoso”, dijo Ryan. “Y si no inspiro unidad entonces también lo acepto. Me quedaría feliz donde estoy”.
La postura de Ryan claramente está dirigida a pasar la presión al grupo de línea dura House Freedom Caucus, que repetidamente trató de socavar al presidente John Boehner en el pasado.
Ryan quiere que el grupo se abstenga de intentar removerlo del puesto si es que como presidente toma alguna decisión que esté en desacuerdo con ellos.
El Freedom Caucus, un grupo de 40 legisladores del tea party, todavía no ha manifestado si aceptará las condiciones de Ryan, pero algunos de sus miembros han manifestado alguna “apertura” a la propuesta.
Ryan quien preside la comisión encargada de los impuestos, repetidamente ha dicho que no le interesa el puesto de presidente de la cámara, una posición que le colocaría segundo detrás del vicepresidente en la línea de sucesión presidencial.
El puesto de presidente de la Cámara ha quedado disponible luego que el actual presidente, John Boehner, anunció su renuncia en anticipación a los esfuerzos del Freedom Caucus por sacarlo del puesto.
El grupo quiere tener mayor voz en el manejo de la fracción republicana en el Congreso.