El sureño estado de Georgia ejecutó a un hombre este viernes por la madrugada después que la Corte Suprema de Estados Unidos negara una apelación para el convicto que había estado en la fila de la muerte durante 34 años.
John Wayne Conner recibió una inyección letal en la prisión estatal de Jackson, Georgia.
Conner, de 60 años, iba a ser ejecutado el jueves por la noche, pero el proceso de apelación aún se estaba llevando a cabo.
Sus abogados argumentaron que ejecutarlo después de 34 años en la fila de la muerte era un castigo cruel e inconstitucional y equivalía a cosa juzgada, recibiendo varios castigos por la misma ofensa.
Conner fue declarado culpable de golpear fatalmente a su amigo J.T. White durante una discusión después de una noche que pasaron bebiendo alcohol en 1982.
La ejecución de Conner es la sexta en Georgia este año, un récord bajo la actual ley de pena capital.