El Pentágono confirmó que la coalición liderada por Estados Unidos mató en un bombardeo a uno de los altos jefes de al-Qaeda e el noroeste de Siria la semana pasada.
El saudita Sanafi al-Nasr fue muerto el jueves, de acuerdo al Pentágono, que lo describió como un importante miembro del llamado grupo Khorasan y un “experimentado yijadista” que se encargaba de las finanzas entre los donantes y varias operaciones de al-Qaeda.
El secretario de Defensa, Ash Carter, dijo que la muerte del terrorista de 30 años constituye un “golpe significativo a los planes del grupo Khorasan de atacar a Estados Unidos y a nuestros aliados”.
Al-Nasr había sido nombrado “Terrorista mundial especialmente designado” por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos desde 2014 por su presunto papel en Siria con el Frente Al Nusra y al-Qaeda.
La agencia dijo que como “alto estratega”, al-Nasr “usaba las redes sociales para demostrar su aspiración de atacar blancos e intereses estadounidenses”.