Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron más de lo previsto en enero debido a que los costos de la indumentaria tuvieron su mayor aumento en casi tres décadas.
El informe envió a la baja los bonos del Tesoro y las acciones, ya que se sumó a las preocupaciones sobre un repunte de la inflación que ha sacudido a los mercados financieros este mes.
El Índice de Precios al Consumidor, IPC, subió un 0,5% desde el mes anterior, por encima de la estimación mediana de los economistas para un aumento del 0,3%, mostró el miércoles un informe del Departamento de Trabajo.
Excluyendo los costos volátiles de los alimentos y la energía, el llamado indicador clave aumentó 0,3%, también por encima de las previsiones de 0,2%. Aumentó un 1,8% en comparación con el año anterior, cifra superior a la estimación del 1,7%.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años subió al 2,86%, mientras que los futuros de las acciones estadounidenses cayeron, ya que las cifras renovaron las preocupaciones de los inversores de que la Reserva Federal eleve las tasas de interés a un ritmo más rápido de lo previsto.
Los datos siguieron a las cifras de salarios a principios de este mes, lo que provocó un repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro y comenzó una caída en las acciones que los empujó a la primera corrección en dos años.