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Presidente Putin asiste a boda antes de visitar a canciller Merkel


Vladimir Putin asistió a la boda de la ministra de Relaciones Exteriores de Austria, Karin Kneissl con el empresario Wolfgang Meilinger.
Vladimir Putin asistió a la boda de la ministra de Relaciones Exteriores de Austria, Karin Kneissl con el empresario Wolfgang Meilinger.

El presidente ruso Vladimir Putin se reunirá el sábado con la canciller alemana Angela Merkel para hablar sobre los conflictos en Ucrania y Siria, así como el proyecto de gasoducto Nord Stream 2, que ha irritado al gobierno estadounidense.

El líder ruso llegará a Alemania tras una parada en una viña austriaca para asistir a la boda de la ministra de Relaciones Exteriores de Austria, Karin Kneissl, con el empresario Wolfgang Meilinger.

Merkel y Putin se reunieron por última vez en mayo, en la ciudad rusa de Sochi. Los dos líderes harán declaraciones a las 1600 GMT del sábado antes del inicio de su encuentro y no planean responder preguntas.

“Es una reunión de trabajo de la que no se esperan resultados específicos”, dijo Merkel el viernes, aunque afirmó que los dos países necesitan permanecer en un “diálogo permanente” sobre la larga lista de problemas que enfrentan.

Pero tanto Juergen Hardt, portavoz de política exterior del bloque conservador de Merkel, como Achim Post, miembro de alto rango de los Socialdemócratas (SPD), socios menores en el gobierno de coalición, mostraron más expectativas.

“Podemos ser cautelosamente optimistas”, dijo Hardt a los diarios Stuttgarter Zeitung y Stuttgarter Nachrichten en una entrevista publicada el sábado. “El presidente ruso se ha puesto en un callejón sin salida en Siria y el este de Ucrania, y necesita socios internacionales. Para eso tiene que moverse”.

Post indicó en un comunicado que esperaba que tanto Merkel como Putin buscaran soluciones pragmáticas basadas en intereses comunes. “En un mundo cada vez más incierto, debemos hablar particularmente con socios difíciles como Rusia”.

Occidente y Rusia siguen en desacuerdo sobre la anexión de la región de Crimea por parte de Moscú en 2014. Berlín también quiere discutir la situación del conflicto en Siria.

El gobierno alemán está muy presionado por Estados Unidos para que se detengan los trabajos en el gasoducto Nord Stream 2, que transportaría gas desde Rusia a Alemania bajo el Mar Báltico.

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