La marcha se inició en el edificio de Inmigración y contó con la participacion de organizaciones humanitarias y de trabajo, junto a familias afectadas.
Según sus organizadores, es importante presionar al presidente Barack Obama a que ejerza su poder ejecutivo y que sea pronto.
Entre las demandas hechas por los manifestantes, está la abolición del programa comunidades seguras, que permite a la policía trabajar conjuntamente con el Departamento de Inmigración en denunciar a inmigrantes indocumentados en el país.
También el otorgamiento de visas a padres de jóvenes que vivan en Estados Unidos y el cese a las deportaciones de menores que vienen huyendo de la violencia en Centroamérica.