El jefe de la lucha anti-terrorismo en el Reino Unido, Bob Quick, renunció luego de que accidentalmente revelara detalles de una operación secreta.
La
policía aparentemente se vio obligada a detener antes de lo planeado a 12
sospechosos, luego que el sub comisario de la Policia Metropolitana de Londres,
fue fotografiado sosteniendo en sus manos documentos secretos relacionados con una
operación anti terrorista.
Detalles
de la operación planeada con mucho tiempo de anticipación, eran claramente
visibles en la fotografía que ingresó inmediatamente a la oficina del Primer
Ministro.
Luego
de este error policial sobre seguridad, la policía rápidamente detuvo a quienes
ya tenía en la mira, 10 pakistaníes que habían ingresado con visa de
estudiantes y otros hombres en el norte de Inglaterra.
Las
incursiones se realizaron en varias direcciones, incluyendo un café internet en
Manchester y la librería de la John Moores University en Liverpool.
La secretaria británica de Seguridad Nacional, Jacqui Smith, elogió la acción de la policía y enfatizó en que el país enfrenta una seria amenaza terrorista.
Las autoridades no dieron ningún tipo de informaciones sobre cualquier posibilidad de acusaciones de terrorismo en contra de los detenidos.