Colombia notificó formalmente este viernes a Israel el rompimiento de las relaciones diplomáticas, como rechazo a lo que el presidente Gustavo Petro ha considerado como un “genocidio” en el enclave palestino de Gaza desde el inicio del conflicto en el Oriente Medio.
Las relaciones entre Colombia e Israel datan desde 1957, desde entonces han sido sólidas, pero se fueron deteriorando desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, cuando Petro cuestionó en reiteradas ocasiones las acciones de Israel en Gaza.
La Cancillería colombiana aclaró que la decisión no es contra el “pueblo israelí” ni hacia la “población judía” con la que los unen lazos históricos de amistad.
“El gobierno de Colombia está comprometido con el respeto a la vida y la promoción de la paz, al igual que con la solución de dos Estados, por lo que considera esta medida como un paso necesario para rechazar la violencia y expresar el apoyo a una solución pacífica y justa”.
En ese sentido, Diana Kapón, una colombiana que reside desde hace más de 20 años en Israel, habló con la Voz de América sobre la decisión de Bogotá de romper relaciones diplomáticas.
“Recibimos con muchísima tristeza esa decisión que es injusta El presidente Petro está basado en estadísticas y no en noticias verdaderas. Los colombianos que estamos acá en Israel estamos preocupados y muy tristes (...) pero todavía somos colombianos y es un hilo que se rompe”, dijo Kapón en conversación vía Zoom con la VOA.
Aunque las relaciones no quedaron completamente rotas, puesto que el ministerio de Exteriores de Colombia confirmó que se mantendrá abierta la oficina consular en Tel Aviv por lo que los colombianos “en Israel y en Palestina seguirán recibiendo la asistencia y servicios necesarios por parte de la Sección Consular de la embajada en ese país”.
“Sobre todo hay mucha preocupación entre nosotros los colombianos por los negocios de importación, y voy a los negocios pequeños, gente que nos llenaba el alma trayéndonos pequeños productos muy colombianos como frunas, chocorramos, esas cosas pequeñas que nos hacen sentir en Colombia y ahora no sabemos si se van a afectar esas importaciones por esa ruptura de las relaciones”, dice Kapón.
Según datos de la Cancillería, unos 4.000 colombianos viven en Israel y en los territorios palestinos. Bogotá destacó que se seguirán prestando los servicios de atención a connacionales.
“Ahora nos estamos formulando muchas preguntas como si los hijos de colombianos que nacieron acá en Israel y no sabemos si podrán viajar a Colombia con pasaporte israelí a Colombia, entonces es una decisión que nos ha tomado muy de repente que nos ha dejado en shock y muy tristes”.
Petro, quien ha sido un defensor de la causa palestina, había manifestado en reiteradas ocasiones en romper lazos diplomáticos señalando que “Colombia no puede estar al lado de un genocidio”.
En ese sentido, para Kapón, que trabaja desde hace más de 20 años como diseñadora en Tel Aviv, el conflicto ha provocado “sufrimiento” a palestinos e israelíes.
“La guerra sigue, aunque en el centro del país donde yo vivo se siente un poco menos, pero en el norte sigue el conflicto. Nos hemos visto todo el país afectados económicamente, también sufrimos por los rehenes ... así no lo vean en el exterior por lo que sucede en Gaza, no hay diferencias sobre lo que pasa en los dos lados, todos queremos una paz estable”, concluyó.
[Con la colaboración de Jair Díaz de la VOA en Bogotá]
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