Rusia envió el viernes paracaidistas a la frontera entre Bielorrusia y Polonia, donde cientos de migrantes están acampados tratando de cruzar a la Unión Europea.
"Una unidad de paracaidistas rusos practicará un aterrizaje en un territorio desconocido en la región de Hrodna, Bielorrusia, el 12 de noviembre, como parte de las maniobras para inspeccionar la preparación para el combate de las fuerzas paracaidistas", informó el Ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado.
El Kremlin explicó además que el despliegue repentino de tropas se debe a maniobras de urgencia, algo que coincide con una acumulación de fuerzas militares rusas cerca de la frontera con Ucrania y está contribuyendo a aumentar la alarma europea y estadounidense.
El Kremlin ha sido acusado de ayudar a su aliado, el líder bielorruso Alexander Lukashenko, a orquestar los cruces de inmigrantes hacia Polonia como una forma de "guerra híbrida" contra la Unión Europea, a manera de provocación. Altos funcionarios estadounidenses han planteado a los aliados de la OTAN las perspectivas de que Rusia podría estar conspirando para apoderarse de más partes de Ucrania en una repetición de su anexión de Crimea en 2014.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo a mitad de semana: “No tenemos claridad sobre las intenciones de Moscú, pero conocemos su libro de jugadas. Nuestra preocupación es que Rusia pueda cometer el grave error de intentar repetir lo que emprendió en 2014 cuando acumuló fuerzas a lo largo de la frontera, cruzó al territorio soberano de Ucrania y lo hizo alegando falsamente que fue provocada".
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