Fuerzas del régimen de Siria siguen atacando bastiones de la oposición en el todo el país y según activistas de derechos humanos este sábado murieron más de un centenar de personas víctimas de la represión.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha condenado el recrudecimiento de la represión y advirtió a Damasco de que el plazo acordado para el cese total de hostilidades «no es una excusa para seguir con las masacres».
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, reportó que alrededor de la tercera parte de los muertos en la jornada eran civiles y que el mayor número de víctimas se registró en la ciudad de Latamneh, en la provincia central de Hama.
Ausama Monajed, portavoz del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS), denunció que el regimen del presidente Bashar al Assad está tratando de liquidar a los disidentes antes del plazo del 10 de abril para detener las operaciones militares.
Monajed dijo que el CNS respalda el acuerdo de paz negociado por la ONU y la Liga Árabe, pero duda de que el presidente Assad lo respete.
De acuerdo con Naciones Unidas, más de 9.000 personas han muerto en Siria desde que hace un año comenzaron las revueltas populares contra el gobierno.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha condenado el recrudecimiento de la represión y advirtió a Damasco de que el plazo acordado para el cese total de hostilidades «no es una excusa para seguir con las masacres».
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, reportó que alrededor de la tercera parte de los muertos en la jornada eran civiles y que el mayor número de víctimas se registró en la ciudad de Latamneh, en la provincia central de Hama.
Ausama Monajed, portavoz del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS), denunció que el regimen del presidente Bashar al Assad está tratando de liquidar a los disidentes antes del plazo del 10 de abril para detener las operaciones militares.
Monajed dijo que el CNS respalda el acuerdo de paz negociado por la ONU y la Liga Árabe, pero duda de que el presidente Assad lo respete.
De acuerdo con Naciones Unidas, más de 9.000 personas han muerto en Siria desde que hace un año comenzaron las revueltas populares contra el gobierno.