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Super adolescentes logran hazañas


Concretando sueños: un hispano estadounidense 13 años sube al Everest, y una australiana de 16 años, da la vuelta al mundo en solitario en un velero.

Ellos estaban preparados y lo demostraron. En la misma semana, dos adolescentes lograron concretar felizmente verdaderas hazañas. ¿Son ellos superadolescentes?

Jessica Watson, una australiana de 16 años completó la vuelta al mundo en solitario en su velero rosa, “Ella's Pink Lady”, tras 210 días en el mar y es la más joven de la historia en conseguirlo.

Jordan Romero, un hispano estadounidense de 13 años, coronó la cima del mundo, al subir al Monte Everest de 8.850 metros, para convertirse en el más joven escalador de la historia en lograrlo.

Y sus padres. Felices y orgullosos. Los padres de Jessica Watson estaban en el puerto esperando a su retoño. El padre de Jordan Romero y su madrastra estaban junto a él en la montaña, con un equipo de tres sherpas, mientras su madre esperaba en su casa por el llamado desde el techo del mundo.

Regresa a casa de una vez

Leigh Anne Drake podía “ver” el avance de su hijo en la montaña minuto a minuto, a través del sistema de posicionamiento satelital, GPS. La madre acompañaba cada paso desde su casa en California en la Costa Oeste de Estados Unidos.

En la montaña, Jordan Romero, a sus 13 años, luchaba por vencer al más grande los 8 miles, como son conocidas las montañas de más de 8 mil metros del Tibet.

Al coronar la cima, se abrazo a su padre, a su madrastra, al equipo y llamó a su madre. “Lo primero que le dije fue ''Mamá, es tu hijo desde la cima del mundo''.

Su madre Leigh Anne Drake, y reconoció que en medio de la emoción "hubo muchas lágrimas y 'te amos'". Tras la hazaña "sólo le dije que regresara a casa de una vez", señaló la madre.

Sin embargo, se engaña quien piensa que Jordan era un principiante. El adolescente estadounidense ya había escalado el monte Kilimanjaro en África cuando apenas nueve años. Su meta siguiente, para completar el ascenso a los tres picos más altos en los siete continentes, será el monte Vinson Massif de 4.900 metros en la Antártida a fin de año.

Pero su sueño surgió de subir al Everest, surgió cuando vio en un póster en un pasillo de su escuela, en el que aparecen las montañas más altas del mundo.

"Cada paso que doy me lleva a la meta más importante en mi vida: llegar a la cima del mundo", escribió Jordan en su blog.

Antes de Jordan, el montañista más joven en alcanzar la cima del Everest era el nepalés Temba Tsheri, que la conquistó a los 16 años. Y si bien “el récord es importante, estar parado en la cima del mundo es la mejor sensación que uno pueda imaginarse.

Jordan, quiere que su experiencia inspire a otros niños. “Estoy haciendo esto para inspirar a otros niños, espero que en todo el mundo, a salir y fijarse objetivos en la vida”.

Una chica común con un sueño

En el puerto de Sydney, otros padres esperaban el regreso de su hija adolescente, Jessica Watson de 16 años.

La diferencia con otros tantos padres, es que ella regresaba después de pasar 7 meses en solitario, un total de 210 días en el mar, y de superar varios vuelcos de su velero, para convertirse en la más joven en dar la vuelta al mundo.

El arribo se produjo frente al famoso Opera de Sydney, y la emoción invadió a sus padres y familiares cuando Jessica ingresó en su velero rosa de 10 metros de largo tras completar 23.000 millas náuticas y siete vuelcos de su barco.

La incertidumbre de sus padres, que fueron criticados por quienes pensaron que la adolescente moriría en el mar, llegaba a su fin.

Incluso el primer ministro australiano Kevin Rudd estuvo presente en la recepción, junto a una multitud vestida de rosa, el mismo color del velero “Ella's Pink Lady”.

Jessica simplemente comenzó a llorar al reunirse con sus padres y no dudó en respaldar a sus progenitores, "la gente no piensa que eres capaz de hacer estas cosas, no se dan cuenta de lo que son capaces los jóvenes, los niños y niñas de dieciséis años", dijo Watson. "Es increíble lo que puedes hacer cuando cumples las expectativas".

Jessica Watson que navega desde que tenía 8 años y vive en el estado de Queensland, partió de Sydney el 18 de octubre del 2009 y navegó por el Pacífico sur, atravesó el peligrosísimo Cabo de Hornos en el extremo sur de Sudamérica, cruzó el Océano Atlántico hacia Sudáfrica, y luego el Océano Indico, para dirigirse finalmente de regreso a Australia.

Increíblemente, su hazaña no será considerada un récord mundial oficial porque el Consejo de Récords Mundiales de Navegación no tiene una categoría para marineros tan jóvenes en lograr la circunnavegación.

Jessica Watson rechazó ser convertida una heroína: "no me considero una heroína", y agregó “soy una chica común que creyó en su sueño".

Su próxima meta, es obtener su licencia de conducir.

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