Una nave no tripulada de reabastecimiento de la NASA, atracada en la Estación Espacial Internacional (ISS) desde febrero, partió el martes en una última misión para desplegar satélites antes de quemarse y desintegrarse en la atmósfera terrestre.
La nave de suministro Cygnus, construida por la compañía aeroespacial Northrop Grumman, se llama SS Katherine Johnson, en honor a la matemática afroestadounidense de la NASA, cuyo trabajo se hizo famoso en la película Figuras ocultas. Sus cálculos contribuyeron a la misión del 20 de febrero de 1962 en la que John Glenn se convirtió en el primer estadounidense en orbitar la Tierra.
Después de la salida de la estación espacial, la nave Katherine Johnson debía permanecer en órbita terrestre para desplegar cinco satélites, incluido uno diseñado para estudiar la ionósfera de la Tierra, una capa de electrones en su atmósfera superior, junto con un satélite educativo de la Universidad Khalifa en Abu Dhabi.
El jueves por la noche, la nave de suministro encenderá sus motores por última vez y volverá a entrar en la atmósfera de la Tierra donde se quemará.
Otra nave de suministro con destino a la ISS está programada para ser lanzada más tarde el martes desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajstán.
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