Ted Cruz ganó la candidatura al Senado de Estados Unidos, por el movimiento conservador Tea Party, venciendo al vicegobernador de Texas, David Dewhurst.
Cruz, quien se convirtió en el primer hispano en Texas en aspirar al Senado de EE.UU., se enfrentará en las elecciones legislativas y presidenciales del próximo mes de noviembre, al demócrata y exdiputado estatal Paul Sadler.
El ahora candidato al Senado, de origen cubano, basó su campaña en sus cinco años de trabajo como abogado estatal de Texas, bajo la administración del procurador general Greg Abbott, citando su fortaleza en el área de derechos de la soberanía de EE.UU., y en general en asuntos para velar por el cumplimiento de la Constitución del país.
De este modo, logró victorias en ciudades claves de Texas, superando a Dewhurst quien tenía un reconocimiento más fuerte y contaba con el apoyo de grandes representantes republicanos como el gobernador Rick Perry.
Ted Cruz, quien trabajó en la primera campaña presidencial de George W. Bush en el 2000 y posteriormente en su administración, tuvo el respaldo de políticos conservadores como la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin y el senador Jim DeMint.
Por su parte el candidato demócrata, Sadler informó a través de un comunicado que buscará el apoyo de los partidarios de Dewhurst para llegar al senado el próximo 6 de noviembre.
En caso de que Cruz gane un curul en el Senado de Estados Unidos, se convertiría en el cuarto cubanoestadounidense en ocupar un cargo de esa dignidad, después de Mel Martínez, representante del Estado de Nueva Jersey; Bob Menéndez y Marco Rubio, que representa al Estado de Florida.
La campaña de Paul Sadler y David Dewhurst costó 45 millones de dólares. Fue la campaña política no presidencial más costosa de la historia.
Cruz, quien se convirtió en el primer hispano en Texas en aspirar al Senado de EE.UU., se enfrentará en las elecciones legislativas y presidenciales del próximo mes de noviembre, al demócrata y exdiputado estatal Paul Sadler.
El ahora candidato al Senado, de origen cubano, basó su campaña en sus cinco años de trabajo como abogado estatal de Texas, bajo la administración del procurador general Greg Abbott, citando su fortaleza en el área de derechos de la soberanía de EE.UU., y en general en asuntos para velar por el cumplimiento de la Constitución del país.
De este modo, logró victorias en ciudades claves de Texas, superando a Dewhurst quien tenía un reconocimiento más fuerte y contaba con el apoyo de grandes representantes republicanos como el gobernador Rick Perry.
Ted Cruz, quien trabajó en la primera campaña presidencial de George W. Bush en el 2000 y posteriormente en su administración, tuvo el respaldo de políticos conservadores como la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin y el senador Jim DeMint.
Por su parte el candidato demócrata, Sadler informó a través de un comunicado que buscará el apoyo de los partidarios de Dewhurst para llegar al senado el próximo 6 de noviembre.
En caso de que Cruz gane un curul en el Senado de Estados Unidos, se convertiría en el cuarto cubanoestadounidense en ocupar un cargo de esa dignidad, después de Mel Martínez, representante del Estado de Nueva Jersey; Bob Menéndez y Marco Rubio, que representa al Estado de Florida.
La campaña de Paul Sadler y David Dewhurst costó 45 millones de dólares. Fue la campaña política no presidencial más costosa de la historia.
