Teherán, la capital iraní, parece tensa, pero calma, este lunes, sin que haya reportes de manifestaciones a gran escala y violencia callejera que se ha apoderado de la ciudad desde la disputada elección presidencial del 12 de junio.
Partidarios del derrotado candidato Mir Hossein Mousavi han exhortado a la gente a que enciendan las luces de sus automóviles durante la tarde como señal de protesta y muestra de solidaridad.
La radio estatal iraní informó, este lunes, que por lo menos 457 personas fueron arrestadas el sábado, un día marcado por enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes que resultó en la muerte de por lo menos 10 personas.
El jefe de Policía de Teherán dijo que los detenidos habían provocado un disturbio civil.
La cifra oficial de muertos por la violencia post-electoral en Irán se ubica ahora en 17. Otros informes dicen que la cifra es considerablemente más alta.
Ninguno de los informes han sido confirmados.
Mientras tanto, la prensa iraní informa que el Consejo de Guardianes de Irán ha dicho que irregularidades electorales han sido documentadas en decenas de ciudades.
Press TV, de Irán, dice que el portavoz del Consejo hizo el comentario el domingo en la televisión iraní.
El portavoz dijo que el número total de votos en 50 ciudades sobrepasa el número de personas elegibles para emitir sufragios allí, y más de tres millones de votos podrían ser cuestionables.
Sin embargo, el portavoz también indicó que el Consejo de Guardianes no ha determinado aún si el resultado de la elección fue afectado.
Asimismo negó las acusaciones de los candidatos derrotados de que tales irregularidades ocurrieron en más de 80 ciudades.