A sus 81 años, Manuel Gómez Leal, residente de Brownsville, Texas, en la frontera de EE.UU. con México, ha visto evolucionar la lucha contra la inmigración ilegal en el Valle del Río Grande.
De hecho, el muro fronterizo ya hace parte del terreno que, por años, su familia ha sembrado.
Y es que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha invertido miles de millones de dólares en equipos y tecnología, desde el muro que recorre millas de la frontera hasta torres de vigilancia con cámaras de visión nocturna, para evitar la inmigración de indocumentados.