Texas continúa este jueves bajo la advertencia de nuevas tormentas y crecidas de sus ríos por décimo día consecutivo mientras nuevos tornados fueron reportados en el norte del estado aunque no causaron víctimas.
El sistema de tormentas que se extiende desde México hasta el centro de Estados Unidos ha provocado hasta ahora la muerte de 35 personas –14 en México, 17 en Texas y cuatro en Oklahoma.
La más afectada ha sido el área entre las ciudades de Dallas y Fort Worth hasta Austin y San Antonio al sur, donde en algunos lugares han caído más de 50 centímetros de lluvia.
En la ciudad de Wharton, en el sur, el alcalde Domingo Montalvo, pidió la evacuación voluntaria de los 8.800 habitantes de la ciudad por la esperada crecida del río Colorado, que ha provocado riadas en Austin y áreas aledañas de su cuenca.
Se esperaba que el río, hasta ayer con 10 metros de nivel alcanzara los 14 metros el viernes por la noche, lo cual inundaría muchas casas del área con casi un metro de agua.
En Houston, una nueva tormenta complicó temporalmente la limpieza de escombros causados por las inundaciones del lunes, en las que cientos de casas fueron dañadas y siete personas fallecieron.
El presidente Barack Obama comprometió fondos federales para las áreas afectadas mientras el gobernador de Texas, Greg Abbott declaró 45 condados como área de desastre.
Se esperan más tormentas durante este fin de semana, algunas de ellas severas.
Lamentablemente todavía continúan desaparecidas nueve personas en Texas, entre ellas dos familias que se encontraban de vacaciones cuando sus casas fueron arrastradas por las aguas.