Fiscales británicos han ordenado a la policía que investigue si servicios de seguridad jugaron algún papel en la tortura de un residente británico una vez que fue sospechoso de estar involucrado en actividades terroristas.
Después de revisar la evidencia, la fiscal general Patricia Scotland decidió que hay bases para investigar las acusaciones del ex detenido Binyam Mohamed, según una declaración de la fiscal.
Mohamed retornó a Gran Bretaña el mes pasado, después de haber estado detenido desde 2002. Él dice que agentes paquistaníes lo torturaron en presencia de un agente británico y que interrogadores estadounidenses en Marruecos y Afganistán lo torturaron antes de transferirlo al centro de detención estadounidense de Bahía de Guantánamo, Cuba.
Él no fue acusado de ningún crimen, y todos los cargos en su contra fueron desechados.
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Funcionarios británicos han negado cualquier papel en la tortura o de confabular con otros países que puedan haber torturado a Mohamed.