La conferencia para la revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear de 2010 culminó en Nueva York el 28 de mayo. Más de 170 naciones participantes de los casi 190 grupos estatales del TNP aprobaron por consenso, un documento final que subraya las medidas para evitar la diseminación de armas nucleares y fortalece al TNP como una herramienta clave en forjar un mundo sin armas nucleares.
La conferencia comenzó con un discurso de apertura de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, reafirmando el compromiso de Estados Unidos de fortalecer el TNP. La declaración contenía nuevas iniciativas sobre la transparencia del arsenal de armas nucleares de Estados Unidos; una promesa de 50 millones de dólares para usos pacíficos de energía nuclear para promover salud y prosperidad en naciones en desarrollo; y una decisión de buscar la ratificación de los relevantes protocolos de los tratados de zonas libres de armas nucleares en África y el Pacífico Sur.
Estados Unidos expresa su beneplácito por los acuerdos logrados en la conferencia. El presidente Barack Obama dijo en una declaración que el documento de consenso “incluye pasos equilibrados y prácticos que harán progresar la no-proliferación, el desarme nuclear, y los usos pacíficos de la energía nuclear, que son pilares fundamentales del régimen mundial de no-proliferación.”
El documento final provee un nuevo impulso para llevar adelante las políticas del presidente y la tarea de fortalecer el TNP en las Naciones Unidas, el Organismo Internacional de Energía Atómica, (OIEA) y otras instituciones multilaterales. El documento final del TNP expresa la convicción de que nada debe hacerse para socavar la autoridad del OIEA de vigilar en contra del desvío de energía nuclear hacia programas militares. Asimismo alienta a todas las partes del TPN a adherir al “Protocolo Adicional”, que provee salvaguardas de información adicional y autoridades y que el OIEA y el Consejo de Seguridad de la ONU han demandado que Irán acepte. Por primera vez en los 40 años de historia del TPN, la Conferencia de Revisión encaró los pasos necesarios para prevenir contra el uso equivocado de retirarse del tratado, como el anuncio hecho en 2003 por Corea del Norte; y el documento final expresa un amplio acuerdo de que los Estados no pueden eludir responsabilidad por violaciones al TPN, retirándose del Tratado.
El presidente Obama también dijo que el incumplimiento de Irán de sus obligaciones con el TPN es “es la más grande amenaza a la proliferación en el Medio Oriente y al TPN”. Pero dijo que los esfuerzos de la conferencia de revisión del TPN “fortalecerán el TPN como una parte crítica de nuestros esfuerzos para asegurar que todas las naciones cumplan con sus obligaciones con el TPN y la no-proliferación o se enfrenten a consecuencias. Juntos –dijo el presidente Obama—“debemos trabajar por un mundo donde las naciones se beneficien de los usos pacíficos de la energía nuclear, mientras estén seguras respecto de la amenaza planteada por la proliferación nuclear”.