Cuatro mil Infantes de Marina y cientos de fuerzas de seguridad afganas están tomando posiciones en enclaves del Talibán, en el sur de Afganistán.
Informes procedentes de la zona de batalla en la provincia de Helmand indican que las tropas no encontraron mucha resistencia tras una noche de asalto aéreo y un ataque terrestre que comenzó a primeras horas de este jueves.
Voceros militares estadounidenses informaron de esporádicos enfrentamientos entre tropas e insurgentes que desde hace mucho controlaban el área.
Aparente secuestro
No se informó de bajas, pero un soldado está desaparecido desde el martes y se cree ahora que fue capturado por insurgentes. El soldado no participaba en la ofensiva contra el Talibán.
La portavoz militar capitana Elizabeth Mathias declinó proveer detalles sobre la identidad del soldado o las circunstancias de su aparente captura. Dijo que las Fuerzas Armadas están reteniendo información para su protección.
Posteriormente, fuentes estadounidenses dijeron que el soldado dejó su campamento con tres colegas afganos. Habitantes en la provincia de Paktika informaron que un efectivo militar estadounidense desapareció en el área, el martes.
La red Haqqani, aliada del Talibán, la cual es considerada una de las más mortales facciones extremistas en Afganistán, opera en la región.
Gran ofensiva
Esta es la mayor ofensiva llevada a cabo por la Infantería de Marina estadounidense desde la batalla por la ciudad iraquí de Fallujah, en 2004. También se trata de la primera operación importante de la estrategia del presidente de Estados Unidos Barack Obama para estabilizar el país.
El gobernador de Helmand declaró a la Voz de América que previas ofensivas en el área a menudo terminaron de forma inconclusa y los combatientes del Talibán recuperaron territorio una vez que las tropas partieron.
Según el ejército estadounidense, una vez que Helmand esté libre de insurgentes las fuerzas de seguridad afganas se encargarán del área.
Jorrit Kamminga es un analista para el Consejo Internacional por la Seguridad y el Desarrollo. El dice que fuerzas de EE. UU. y la OTAN han intentado una y otra vez de obtener el control en la provincia de Helmand.
Kamminga duda que este nuevo esfuerzo, aunque más grande y audaz, tendrá éxito sin un plan que satisfaga las necesidades de la población de esa área.
"No sólo se trata de mandar estas tropas y dejarlas ahí. En realidad se trata de los que estas tropas hagan una vez se acabe la batalla", dijo Kamminga. "Entonces es muy importante que los militares también se involucren en el desarrollo, la ayuda humanitaria, de verdad tratar de construir una estrategia de corazón y mente de la cual hemos hablado durante muchos años, pero que no se ha implementado exitosamente".
Una de las metas principales de Obama en Afganistán es reconstruir la confianza entre los residentes al evadir muertes de civiles, un tema muy delicado que ha plagado a las fuerzas internacionales que dependen en gran parte en ataques aéreos contra militantes en Afganistán.